Page 69 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

Otro ítem que jugo mucho en contra mía fue el caso
de haber renunciado a la empresa que tan buenos momentos
me había dado, me sentí defraudado con todo el stress que
me cargaban, defraudado en las promesas que desde la
primera vez y mi salida de mi país habían prometido y
fueron cambiando a su antojo y conveniencia como fue el
caso cuando después de llegar de mis vacaciones muchos
años de conocer a mi ángel.

Tomada esta decisión que mucho después me
arrepentí porque nadie me daría la tranquilidad que me
brindaba esta empresa aunque no me pagaban mejor; al no
tener un empleo y tener las garantías que tenia y que con
esos beneficios aunque pocos ayudar y responderle a mi
amada como es el deber de todo hombre proveer en la casa
y disfrutar de lo las muchas cosas que teníamos a nuestro
alrededor y que pudimos comprar; algunos lujos si así se
quiere tomar y algunas cosas que si eran necesarias pero que
cumplían su función en el marcó de una hogar; además
quien que de alguna manera forme un hogar en unión libre
en franco matrimonio como en algún momento deseaba y
tener hijos quien no quiere ir llenando este hogar de cosas y
no solo de emociones que nunca faltaban.

Cada día que pasaba sin laborar sin encontrar trabajo
y viendo la opción que mi residencia en dicho país se
agotaba ponía un punto de stress muy alto el no poder tener
la movilidad que se contaba, contribuí al ambiente de
zozobra y ella no entendía que el individuo por mas
armonioso y arraigado cualquier sentimiento debe cumplir
con obligaciones sociales que se han establecido, aun cuando
ella por su sencillez quizás no le importara, quizás ella no es

69