Page 65 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

Ese día de su envenenamiento ya varios años
separados Ingrid y yo por su voluntad y yo de en Juticalpa
ella se digno llamarme según a petición de Doña Suyapa
pues habíamos convivido y compartido su alegría y
compañía con nosotros, me dolió muchísimo y a ella
supongo mas porque el decidió morir a su lado,
demostrando que en lo mas terrible el estaría allí, pues no se
separaba de ella y era un goce ver como la despertaba cada
mañana.

5.6 Un viaje de augurio

En mi afán por complacer sus deseos y también de
agraciarme, brindarle lo mejor, cuando aun nos duraba el
amor decidí invitarla a visitar mi país por alguna razón me
comunicaba con mi padre ya llevaba unos años sin venir a
mi país y aunque en las demás visitas siempre llegaba a su
casa siempre había alguna molestia y terminábamos
distanciados, cada vacaciones mi visita era peor y por eso
intentaba no venir para evitar confrontaciones , pero por
alguna razón quería que al igual que ella me presento su
familia yo presentarle la mía, pero fue un error, ese regreso
fue el presagio de todo lo que termino sucediendo y que al
final yo terminaría en mi país de nuevo solo y en las mismas
condiciones que tenia y vivía con ellos.

Era mi oportunidad quizás de demostrarles a mis
padres que no era el fracaso que ellos siempre veían en mí
que podía tener algo estable y compartir; que también

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