Page 64 - CAMINOS SIN GLORIA

Autor: Juan Carlos Cuervo Otálora

agresivas se fue diluyendo desde mi primer encuentro con
un Doberman ya de edad adulta de quien se dice que a sus
edad es muy difícil controlarlos y hasta desconocen a sus
dueños en mi vaso eso jamás paso con el siendo el primer
día.

Zafiro un perro aguacatero como le dicen en
Honduras o chandoso en Colombia de raza combinada
pero noble se adapto a las condiciones del lugar y a quienes
lo rodeaba, buen compañero de los abuelos de Ingrid y
sumiso, se hizo amigo de una marranita propiedad del
sobrino Ingrid, Denilson; su nobleza llego hasta estar
pendiente de su amiga la marranita que estaba pariendo y
murió y el protegió las crías de los demás perros que
querían hacerle daño.

La nobleza de este animal convenció a su madre de
tener uno y ella entendió que las mascotas son buenas
compañías tiernas y todo lo que se ha dicho antes doña
Suyapa no compartía el tener este perro en casa pero como
era de Ingrid lo aguantaba después término queriéndolo. Su
vida término envenenado por gente desalmada y retrasada,
por envidia de este animal que no le hacia mal a nadie y del
cual tenia mala fama pues eso si aunque era muy educado
cuando íbamos con Ingrid a visitar otras casas, solo si se
agarraba con cuanto perro se el cruzara por hacer valer su
territorio o ser el semental mas cotizado de cuanta perra en
celo había en el pueblo, por lo demás era muy tranquilo en
las visitas a las casas ajenas y evitaba confrontaciones muy
calmado.

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