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TEO B. J. PABLO M. PI
TOMY R.
ENTREVISTA A
CARLOMAGNO
Entrevista a Carlomagno
Después de encontrarnos con el famoso personaje en su mismo castillo -y de presentarnos y postrarnos y
arrodillarnos ante él y besarle la mano-, le empezamos a hacer un par de preguntas relajadas [...].
Pablo Masquestión, reportero del grupo.
-Pablo: Bueno, Carlo... ¿Cómo te sientes al ser uno de los mayores emperadores que ha
pisado esta tierra?
-Carlo: Pues la verdad es que es un orgullo para mí que digas eso, joven apuesto entrevistador, no
es nada fácil ser emperador de un imperio tan grande y poderoso como lo es el grandísimo Reino
Franco [risas].También me gustaría decir que el mérito no es solo mío, claro, sino también de
todos mis súbditos, que son tan amables de obedecer todas y cada una de mis ordenes [énfasis en
la última palabra]. Y no me llames Carlo.
-Pablo: Yaaa... Claro... Claro, claro... Bueno, veamos, aquí va otra pregunta: desde que empezaste
a ser emperador, ¿creíste que ibas a tener tanto éxito, o simplemente pensaste que te ibas a...? [es
interrumpido]
-Su Majestad: La verdad es que no. Verás, cuando empecé en esto de gobernar a todos los
humanos y controlar su voluntad y sus deseos, tuve un poco de temor, pues pensaba que iba a
fracasar y no iba a poder controlar tanto peso sobre mis espaldas, creía que iba a durar muy poco
-pues los emperadores no suelen durar mucho-, pero a medida que pasaba el tiempo e iba
ganando batallas y cortando cabezas como nunca. Tuve la corazonada de que esto podía llegar
muy lejos y, como ves, así es, querido súbdito.
-Pablo: Muy bien... Vale. Siguiente pregunta: dicen que hiciste la Capilla Palatina para intentar
igualar a las del Imperio Bizantino en Constantinopla. ¿Es eso cierto, Carlo?
-Su Señoría: Trátame con respeto, campesino. Soy tu Rey.
-Pablo: Ay, sí, sí, perdona, ¡su grandisísima Majestad!
-El Emperador: Bueno, esta vez te perdono. En cuanto a tu pregunta, no, yo establecí la capital de mi
amplio territorio en Aquisgrán por varios factores: Aquisgrán ocupa una zona central en el Imperio
Carolingio, se encuentra cerca de las tierras patrimoniales de la familia y además cuenta con aguas
termales que son conocidas desde la época romana. Las termas y la capilla, junto con mi residencia y las
de mi servidumbre, forman parte de un conjunto que se parece más a las construcciones que he visto de la
Roma Imperial. He contratado a los mejores arquitectos, Eudes y Odón de Metz, que han construido una
preciosa capilla octogonal con la torre más alta de Europa [200 m.], donde deseo ser enterrado.
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