Page 175 - En El Patio Flip Book
P. 175

Empalabrar, una noción de Lluís Duch, un maestro heterodoxo (Chillón, 2010), utilizada para visibilizar la potencia de la palabra en la constitución del ser humano (En Jiménez y Valle eds., 2015, 15-27). Este autor (1997) también utiliza la expresión estructuras de acogida (co/descendencia, co/residencia, co/trascendencia y co/mediación) determinantes para el desa- rrollo de las personas que cumplen con la función de integrar a las personas con su en/torno. Al respecto, indica que con la co/descendencia se vive y se con/vive en los núcleos familiares, en la co/residencia se asume la vida en el espacio social y la política, en la co/trascendencia en la religión y la espiritualidad y en la co/mediación con los medios de comunicación social.
Empero, las palabras son solamente una parte del lenguaje. Las personas también hablan y se comunican con gestos, con la mirada y con las caricias, e incluso con el silencio.
El lenguaje total, un universo de percepciones, una exploración de los sentidos y la inten- cionalidad de la intuición que permea las formas de expresión y comunicación y que no sola- mente consiste en trasmitir ideas y hechos, sino en ofrecer nuevas formas de ver las cosas. Su paso más importante es la lectura connotativa como fuente de conocimiento, que supone nece- sariamente un ambiente lúdico en el proceso de aprendizaje, el juego que entraña ante todo alegría y esparcimiento (Gutiérrez, 1979).
Una de las principales limitaciones a ser enfrentada por el reomodo del lenguaje es la frag- mentación, del latín fragmentum, `romper´, di-vidar dice Bohm `quitar vida al partir o quebrar en partes o porciones pequeñas´ (1988/1980, p. 66).
La fragmentación, o división en partes inconexas y aisladas, no debe confundirse con la delimitación o especialización, en procura de la definición de alcances. Acción, por lo demás, legítima para ahondar en ciertos procesos de conocimiento (Bohm y Peat, 1988/1987).
La dificultad se presenta cuando por medio de la fragmentación se intentan colocar divisio- nes en forma arbitraria, desconectadas del contexto e ignorando las conexiones esenciales. Así acostumbra ocurrir en la enseñanza y el estudio de la Política Social y otras políticas.
¿Cuáles factores animan a la fragmentación? La infraestructura tácita del conocimiento, “la tendencia de la mente a aferrarse a lo conocido... un mecanismo especialmente significativo, que la mente emplea...” argumentan Bohm y Peat (1988/1987, p. 33, subrayado de los auto- res). También advierten sobre la importancia crucial de estar alerta contra la “mala información
En El Patio...
Para ilustrar la relación entre fragmentación y simple especialización o división práctica en varias subdiviones, Bohm y Peat (1988/1987) recurren al diagnóstico médico. En ese sentido, señalan que el avance en el diagnóstico implica asegurar y confirmar constantemente las hipótesis a partir de los sín- tomas iniciales, cambiándolas cuando no se confirman. El acceso a nueva información es lo que per- mite ir tejiendo un cuadro cada vez más complejo, en cuya interpretación se combina el conocimiento generalizado con el detalle de la especialización.
175


































































































   173   174   175   176   177