Page 6 - Comunidades 4
P. 6

 Comunidad política
Es una pena que al ex Premier Pedro Cateriano le incomode ver a un modesto hijo de campesinos del ande, ocupar la función de primer ministro. O que al almirante Montoya, ahora parlamentario, le subleve que un ministro no tenga apellido italiano, Pero esta es sin duda la mejor la oportunidad que tenemos los peruanos para poner los apellidos aparte y empezar a entendernos. Para desprendernos de los prejuicios, las arrogancias y las mentiras culturales que nos capturaron por siglos.
“El mensaje que nos reúne se encuentra fundamentalmente motivado por el espíritu de la más amplia unidad. Sabemos que, desde hace más de un año, la crisis que ocasionó la pandemia de la COVID-19 sumió todo el mundo en un estado de duelo constante. Ninguna nación hermana ha podido eludir las consecuencias lamentables de la propagación del virus y de los millones de valiosas vidas humanas que hemos perdido y que no han dejado de dolernos ni por un momento.”
La convocatoria de Bellido, si la asume de manera
 “El mensaje que nos reúne se encuentra fundamentalmente motivado por el espíritu de la más amplia unidad. Sabemos que, desde hace más de un año, la crisis que ocasionó la pandemia de la COVID-19 sumió todo el mundo en un estado de duelo constante. Ninguna nación hermana ha podido eludir las consecuencias lamentables de la propagación del virus y de los millones de valiosas vidas humanas que hemos perdido y que no han dejado de dolernos ni por un momento.”
No hay Q’orilazo servil
Cusqueño y K’orilazo de simientes, Bellido inició su mensaje en quechua, el idioma de los pueblos del Perú, derrotados en 1532. Fue como viajar en el tiempo en busca de las fraternidades perdidas. Pero el viaje fue en realidad hacia el futuro. El gran reencuentro de la nación peruana que quedó en suspenso el día en que sus gobernantes Incas fueron sacrificados sin culpa ni explicación en Cajamarca, y después en Vilcabamba, está camino a producirse, y de ello no debiéramos sino alegrarnos.
La mayor virtud del gobierno hasta el momento es su lealtad con el pueblo que lo eligió, con la forma democrática de gobierno y con la actual Constitución. Castillo le ha planteado al país la necesidad de tener una Constitución que sea de auténtico consenso. El país lo está pensando. Entre tanto, en respeto al estado de derecho, las reglas de esta Constitución siguen vigentes hasta que no sea reemplazada.
Y la mayor virtud del mensaje de Bellido es su convocatoria a la acción unida de los peruanos. Otros presidentes dijeron eso en otros tiempos, pero esta vez son los representantes del gran pueblo peruano los que están comprometidos. Dijo Bellido:
consecuente, es al verdadero encuentro, o re-encuentro de los peruanos. El que no fue posible en 1532, y en los siguientes siglos se siguió bloqueando. El que ahora se hace posible si la presidenta del Congreso, y los perseguidores de las culturas y de los lenguajes, se atreven a mirar al rostro de todos los peruanos, a entender su idioma, sin altanerías, ni prejuicios, ni ignorancias educadas.
En busca del buen vivir de la gente
Es el desafío en encontrar la ruta peruana para lo que por tanto tiempo las élites tecnocráticas han venido llamando “desarrollo”, y que la gente percibe de un modo más sencillo, menos esotérico y más práctico: el buen vivir de la gente.
Pero atención que el desafío no es solo para la gente. Lo es en realidad para el propio gobierno, para el propio presidente Castillo, para su gabinete y para los partidos que no han ganado el ejecutivo, pero igual forman parte del gobierno, por ser parte del Congreso. La tarea de las minorías congresales no es hacer una torpe actitud de obstruccionismo, sino actuar como fuerza positiva que ayude a ver los errores, a proponer alternativas y a construir soluciones adecuadas para el buen vivir de todos.
6





















































































   4   5   6   7   8