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38| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Dos: Los hijos crecen
Asesoramiento y orientación
La capacidad de tomar decisiones e ir tras el objetivo que uno
tiene en la vida se alcanza únicamente a través de la plegaria y
la hitbodedut (plegaria personal en aislamiento), debido a que
el Creador es el Único que realmente sabe qué es lo mejor para
cada persona, porque Él sabe cuál es la raíz de cada alma y
qué es lo que cada persona vino a hacer a este mundo. Él es el
Único que ve la imagen completa y sabe cuál es la función de
cada uno y de qué manera se adapta en el programa general.
Es obvio que todas estas cosas resultan imperceptibles para el
ser humano. Por eso, para que la persona sepa cómo proceder,
necesariamente tiene que hacer plegaria personal y pensar con
calma, recurriendo a la sabiduría que Hashem ya implantó en
el mundo y compartiendo con Él sus dudas.
La persona que es sincera consigo misma admite que no
tiene la menor idea de adónde se está dirigiendo. ¿Acaso el
ser humano sabe qué fue lo que vino a hacer a este mundo?
¿Acaso sabe qué es bueno y qué es malo para él, qué le
conviene y qué no? Y la prueba es que la gran mayoría de la
gente no está satisfecha con lo que hace. Pero si se aconsejaran
con Hashem y Le pidieran orientación, todo les resultaría
mucho más fácil y sencillo y entonces podrían descubrir su
verdadero propósito en la vida, alcanzando la satisfacción
que tanto anhelan.
Por eso, cuando uno quiere saber qué es lo que tiene que hacer
en determinada situación, en primer lugar tiene que empezar
por la verdad, o sea, ser consciente de su propia bajeza y de
sus propias carencias, porque en verdad él no sabe qué hacer
con su vida. Una vez que alcance esa verdad, entonces deberá
decirle así al Creador: “Amo del universo, yo no sé cuál es
la verdad ni qué es lo que verdaderamente tengo que hacer
en la vida ni cuál es mi misión en este mundo. Tampoco sé
si aquellas cosas que me atraen son en verdad mi vocación.
Porque yo soy perfectamente consciente de que hay pasiones
que me pierden y me enceguecen y entonces no puedo ver la
verdad. Por eso Te pido: condúceme a la verdad verdadera, vanas; consérvame en Tus caminos”. Antes que nada, David
Capítulo Dos: Los hijos crecen | 39
| 43 que él se guía únicamente por su propia inteligencia y confía La forma de pensar del Sabiondo no es correcta, debido a con ellos, pues hazlo. Y si no, entonces quédate allí. averiguar lo que necesites, y si luego q
y divirtiéndose hasta que al final pierden la voluntad para
enfrentar la vida y se quedan en cama todo el día y no tienen
fuerzas para vivir ni son capaces de esforzarse. Y todo eso
debido a que cuando todavía eran muy jóvenes y todavía
tenían fuerzas, no se pusieron ningún objetivo en la vida y
poco a poco fueron perdiendo la vitalidad hasta que no les
queda fuerza ni para levantarse de la cama.
Sin embargo, no hay que caer en la desesperación. ¡Nunca
es demasiado tarde! Incluso aquellos que ya cayeron en todo
tipo de comportamientos indeseables, pueden a partir de
ahora empezar de nuevo y conectarse, como hizo Rabí Akiva,
que empezó a estudiar Torá a la edad de cuarenta años y llegó
a ser uno de los más grandes sabios, incluso más que Moisés.
Sentido común
Todos estos errores del Sabiondo son producto de haber
perdido la emuná y de haberse dejado llevar por sus propias
ideas. Porque las ideas propias, por más genio o sabio que
uno sea, si no está conectado con la emuná, son producto de
las pasiones y precisamente la propia inteligencia es la que
muchas veces hace que uno se equivoque, como cuando uno
usa su inteligencia para hacer cosas malas. Sin embargo,
cuando uno utiliza su inteligencia al servicio de la emuná,
entonces logra superar sus pasiones mundanas.
Resulta, por lo tanto, que todos los errores del Sabiondo se
deben a su falta de emuná, ya que él en ningún momento
se pregunta qué es lo que Hashem espera de él, cuál es su
objetivo en la vida. Ese es el error que comete tanta gente, que
piensa “Esta es mi vida y esta es mi verdad. No me importa el
otro mundo. Déjenme en paz. Yo quiero pasarla bien. Vivimos
una sola vez…”. Pero cuando se enferman o se debilitan o se
endeudan o tienen algún problema grave, entonces enseguida
pierden toda su vitalidad y empiezan a tomarse las cosas en
serio. En contraste, aquel que está continuamente conectado
que el Rey David pidió: “Aparta mis ojos, que no vean cosas ven los ojos ciertamente acaba cometiendo errores. Es por eso cosas externas hay mucha mentira, y aquel que va t
está dando los primeros pasos.
tiempo, ya progresó en la vida, mientras que él recién
que la gente de su edad, que sí supo aprovechar el
empezar todo desde el principio, y en especial al ver
2. Cuando uno ya es mayor, le resulta muy difícil
propósito en la vida…
interesándose por los viajes y no tienen ningún
gente mucho más joven que él, que todavía siguen
solo y no le queda más alternativa que juntarse con
edad, porque todos ya sentaron cabeza y él se quedó
sociedad y además ya no tiene amigos de su misma
un lado al otro es objeto de desprecio por parte de la
no hizo nada con su vida y solamente da vueltas de
mayor de edad y con incipiente calvicie que todavía
pierden todo su interés. Además, el vagabundo ya
1. Cuando uno ya va madurando, los viajes por el mundo