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60| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Dos: Los hijos crecen | 53 pensando que, siendo jóvenes, obviamente les queda mucho De la misma manera, la gente hace todo tipo de planes, desocupes’”. me desocupe, cambiaré; no sea cosa que al final no te olvidamos lo que dicen nuestros
de él, esa persona vive una vida buena y llena de sentido. E como los rasgos imprescindibles para que la persona pueda
incluso si le sobreviene algún problema o algún sufrimiento, alcanzar la verdadera sabiduría.
él sabe que es por su propio bien y por lo tanto vive una vida
feliz y tranquila.
El Sabiondo, que poseía una mente brillante, no deseaba
dedicarse a un oficio tan simple.
En retrospectiva
Ahora que el Sabiondo ha decidido viajar por el mundo,
vemos el gran error que cometió cuando decidió dejar a los El Sabiondo tiene razón en su forma de pensar, ya que si
comerciantes que el Creador le había puesto en el camino, y posee una mente tan sagaz, ¿por qué va a contentarse con un
oficio simple como el de zapatero, cuando puede estudiar una
se dejó llevar por sus ojos, y acabó trabajando en un negocio profesión muchísimo más prestigiosa, útil e interesante?
de ropa. Él se deslumbró con el mundo de la moda y se dio
cuenta demasiado tarde de que era mucho más difícil trabajar
en el negocio de ropa que servir a los comerciantes. Al final,
él directamente decide no trabajar e irse a dar vueltas por Así que pensó en ir por el mundo y buscar algo que hacer. Así
el mundo. Su impaciencia le enturbia el entendimiento. fue como empezó a dar vueltas por el mercado.
Ahora otra vez tiene que empezar todo desde el principio,
en condiciones más difíciles, cuando bien podría estar
afianzándose en su trabajo si hubiera continuado con sus Antes que nada, el Sabiondo piensa con calma y en realidad.
primeros empleadores. Es muy importante pensar bien cada decisión que uno toma,
A partir de esto aprendemos que hay que ser pacientes en y en especial cuando se encuentra ante una encrucijada y
tiene que tomar una decisión crucial. Pero únicamente si uno
la vida, o sea, que hay que saber esperar y que no hay que toma una decisión basándose en la sabiduría Divina que el
actuar con imprudencia e impulsividad. Incluso cuando uno
está seguro de que algo es muy bueno, y uno siente que tiene Creador implantó en el mundo, y no basándose en su propia
que hacer eso de inmediato, es preferible que postergue la inteligencia. Porque aquel que toma decisiones basándose en
decisión tanto como le sea posible. Porque muchas veces, si su propia inteligencia, ciertamente errará, tal como veremos
espera, va a ver que hizo bien en esperar y que en realidad le en el cuento que estamos contando, donde vemos que el
conviene tomar otra decisión completamente diferente. Sabiondo toma decisiones basándose en su propia inteligencia
y eso lo lleva a un sinfín de errores.
Esto refuerza lo que dijimos antes, respecto a que uno tiene que Aquí percibimos el comienzo del error del Sabiondo, que
estar feliz con lo que le tocó en la vida. En términos generales, piensa que es capaz de entender qué es lo que debe hacer,
todos aquellos que no son felices con lo que les tocó en la vida basándose en su propia inteligencia, sin orar antes, o sea,
y siempre están buscando un lugar mejor, al final pierden en sin consultar con el Creador para ver qué es lo que Él quiere
forma doble: pierden lo que tenían y no supieron valorar, ya
que es muy difícil volver, y para colmo no obtienen lo que que haga, cuál es su objetivo en esta vida, y cuál es el mejor
tanto anhelaban. Capítulo Dos: Los hijos crecen | 57 # le sirvieron todos esos años dando vueltas por el mundo? perdido y empezó a estudiar ya desde el principio? ¿De qué profesión. Entonces ¿por qué no ahorró todo ese tiempo Sabiondo llegó a la conclusión de que hay que estudiar una sus v
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