Page 13 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar
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¿Estimaste correctamente? ¿Existe algún desvió que pueda ser corregido? De ser así, también es importante que te anticipes ya que, de no hacerlo, un amigo tuyo que trabaja en producción, te enviará unos no tan cálidos saludos, cuando observe que aquello que le pediste que produjera, era bastante más optimista de lo que debería.
Tu trabajo en marketing impacta en toda la compañía. La gente de compras depende de tu presupuesto, mientras que la gente de producción, debe rea- comodar en función de tu lógica, y la mayor responsabilidad radica en que la operatoria de una compañía está en tus manos.
Un error, bien, dos errores, no tan bien, tres errores consecutivos y queda en jaque a toda una estructura. Sin dudas eso también lo hace apasionante, tenés que sentarte y quemar tus pestañas, pero cada paso del camino resulta muy placentero, y como bien se ha dicho: “Encuentra un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar durante el resto de tu vida”.
Hay mucho por contar, hay mucho por describir, sin embargo, siento que ahora llegó el momento de sentarme a leer. ¿Por qué? Porque el autor, Gregorio Zidar, será quien te hará navegar este océano de contenidos de una manera didáctica y cálida, pero sin descuidar aquellos aspectos técnicos que deben ser contem- plados al momento de escribir un libro de este tipo.
Muchas cosas pasan por tu mente cuando se empiezan a delinear las primeras palabras que plasmarás en un libro, ni te cuento por tu cuerpo. Las emociones comienzan a bailar, dibujando figuras que ni siquiera sabías que existían.
Gregorio representa un mundo plagado de contenidos, anécdotas, vivencias, historias, que merecen la pena ser escuchadas -bueno, en este caso leídas- y que pueden aportar a mucha gente, una visión integral de un negocio que de por sí, podría resultar muy complejo, pero tuve la posibilidad de escuchar a Gregorio, y él convierte lo complejo en simple. Posiblemente, ese hecho en sí, lo convirtió en docente en algún momento de su vida.
Y te cuento una infidencia final. Al autor lo conozco, pero no lo conozco, ¿Rara afirmación? Él es docente, también quien te escribe, es escritor, también quien te escribe, y ambos -aquí te sumo- tenemos un amor especial por esta industria, por lo tanto, solo me queda agradecer al autor por permitirme contar con el privi- legio -pero también responsabilidad- de narrar las primeras palabras que vas a leer en este libro.
Jorge Daher
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