Page 362 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

| Comparando precios
Aún sin contar todos los beneficios descriptos que otorga la industria, el valor de un producto farmacéutico sigue siendo accesible. El precio es un concepto uni- dimensional: se expresa en números, es más caro o más barato que otro precio. Esto se demuestra al comparar los costos de los medicamentos (su PVP) con los productos de otras industrias. Veamos 3 ejemplos (los valores están expre- sados al momento de escribir este libro).
El primer caso consiste en analizar el precio de Fabogesic (el ibrupofeno de Savant) y el valor del huevo Kinder (la golosina emblemática de Nestlé). Fabogesic (cápsulas blandas por 10) se consigue en las farmacias a $, mien- tras que uno de los chocolates favoritos de los niños se vende en kioscos a $. Desde luego que estamos comparando “peras con bananas”, y quizás hasta sea un poco absurdo el ejemplo, pero es para fundamentar la hipótesis de que los medicamentos no tienen un precio usurero. Las cápsulas blandas requieren de una tecnología especial y el envase de Savant puede durar una semana o hasta un mes (según para que se consuma), mientras que la golosina, si bien viene con un juguete adentro, se consume en un instante.
El segundo ejemplo compara Foxetin con el paquete de cigarrillos Marlboro Box. Quizás este caso sea aún más absurdo que el anterior, ya que se compara un antidepresivo (esencial para mejorar la calidad de vida) con un producto nocivo para la salud. Pero la idea es entender el valor que le asignamos a los bienes. Foxetin (20 mg x 30 comprimidos) cuesta $ (se vende con receta, con lo cual el paciente paga como máximo $), mientras que Marlboro se consigue por $. El medicamento se consume en un mes, mientras que el paquete de cigarrillos puede durar uno o dos días (depende del hábito del fumador).
Las botellas de vino varían mucho según la etiqueta. Tomemos una marca del segmento medio (x), y comparémosla con Clonagin. La bebida puede ser con- sumida en un par de días, mientras que el Clonagin 2 mg x 30 puede tener una durabilidad de dos o tres meses (los comprimidos ranurados se pueden partir en dos o en cuatro), según la necesidad de cada paciente.
Los ejemplos, si bien fueron elegidos al azar, pertenecen a tres laboratorios prestigiosos y a tres marcas reconocidas. Vale la aclaración en el sentido de que no se buscaron casos tendenciosos para reforzar los argumentos.
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