Page 361 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

industria le entrega a la comunidad médica para economizar el precio del medi- camento: (1) muestras médicas y (2) bonos PAP. Las muestras muchas veces ayudan al paciente a iniciar el tratamiento en forma gratuita, mientras que los bonos le permiten, tras haber comprado una unidad, llevarse otra gratis (una suerte de 2 x 1). Todas estas acciones tienen un costo para el laboratorio que incide en sus resultados.
Otro punto importante a analizar es el fármaco administrado a un paciente du- rante una operación o internación en hospitales. Los productos llegan a dichas instituciones gracias al esfuerzo realizado por los laboratorios en licitaciones, con descuentos que pueden llegar hasta el 90% del PSL.
Finalmente, como ya explicamos, el precio final que paga el paciente no va a parar en su totalidad a las arcas de las empresas farmacéuticas. Si el paciente erogó $1750,45, el laboratorio se lleva $1000 (en el mejor de los casos, si es que no ofreció descuentos a droguerías y farmacias). En la cadena aparece el IVA ($210 que pertenecen al fisco) y los márgenes de comercialización. Esos $1000 no representan ganancia, sino el importe para pagar costos variables y luego afrontar los costos de la estructura de la organización.
Corolario: las organizaciones farmacéuticas realizan aportes económicos que la gran mayoría desconoce. Pero existe una condición trascendental que abarata los costos de los productos: la competencia que existe en varias de las moléculas más consumidas en el país, que se acentuó tras la ley de genéricos. Cualquier consumidor que vaya a la farmacia y compre ibuprofeno, enalapril, amoxicilina o clonazepam se encontrará con más de 20 marcas, y siempre se puede optar por la más económica. Y de paso derribamos otro mito: los medi- camentos baratos no son de mala calidad (más allá del precio psicológico). Si el producto está en la estantería de la botica es porque fue controlado exhaus- tivamente por la ANMAT, uno de los organismos más prestigiosos del país y de la región.
Si todos estos argumentos no alcanzaran, vayamos directamente a los números y comparemos valores de distintos rubros.
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