Page 359 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

5.12. El mito del precio de los medicamentos | Los prejuicios
Hablar de precios en Argentina es un tema muy sensible que puede llevar a malas interpretaciones. Existen muchos prejuicios sobre los valores de los medi- camentos y esto se debe principalmente a cuatro factores: esencialidad, mala prensa, falta de información e inflación.
Los productos farmacéuticos son esenciales e insustituibles. Esta condición los convierte en bienes muy sensibles porque se trata de salud y no se pueden dejar de consumir. Una persona con problemas económicos puede dejar de ir al cine o eliminar las salidas a restaurantes, pero los medicamentos son bienes impres- cindibles. Esta situación se agudiza en los pacientes polimedicados, como los jubilados, que deben destinar gran parte de su presupuesto a su salud.
La mala prensa hacia la industria es histórica, y en parte es culpa de los propios laboratorios que no salen a explicar todo lo que implica elaborar un fármaco. La pésima prensa que tiene la industria, muchas veces tildada de “usurera”, está íntimamente ligada al tercer factor: la falta de información.
Si las empresas explicaran en detalle la cantidad de empleos directos e indirec- tos que generan (todos formales, bien remunerados y de exigente capacitación), el proceso complejo que acarrea colocar un medicamento en la estantería de la farmacia (desde que compra la materia prima, elabora y controla su calidad, hasta su distribución) y los riesgos que conlleva esta actividad, la mirada de la prensa y la sociedad quizás sea distinta.
Pocos saben que la industria farmacéutica argentina es sinónimo de prestigio a nivel mundial y que es una fuente generadora de divisas. Pero más importante aún, los laboratorios ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, y eso, a veces, no tiene precio.
La inflación genera un problema adicional: todos perdemos referencia del valor de los bienes y servicios. Si ya de por si determinar lo que es caro y lo que es barato es un ejercicio difícil, personal y subjetivo, en un contexto inflacionario esta tarea se complejiza aún más.
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