Page 434 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

crisis económicas (al no tener un uso crónico, el paciente suele prescindir de esta molécula cuando el dinero no alcanza), (4) existe una enorme cantidad de competidores, (5) la versión OTC ha fagocitado parte de las unidades RX y (6) han aparecido nuevos principios activos que le han sacado cierto número de prescripciones (ej. etotricoxib).
¡Pero no todas son malas! Es un fármaco vigente que genera un gran volumen de unidades y posee varias versiones (asociaciones a otras drogas y gran canti- dad de formas farmacéuticas) que se adaptan a las distintas necesidades de los pacientes.
Por dichas razones, sólo aparecen como mercados apetecibles Blokium Cox (aunque no es diclofenac, sino etoricoxib) y Blokium B12 (diclofenac con corti- coides). El primer caso se da por tratarse de una novedad con gran potencial (el segmento se ha cuadriplicado desde la caída de la patente de Arcoxia), mientras que los formatos B12 se mantienen estables y sobresalen por sus valores (sobre todo la forma inyectable). Blokium Cox posee una posición competitiva media- alta ya que ha sido un éxito rotundo (asociar el etoricoxib a la marca paraguas Blokium fue una estrategia audaz y exitosa), aunque aún no alcanza los niveles de venta de Bagó. Por lo que se refiere al Blokium B12, su competencia se da entre los primeros lugares y ya es un nombre referente en el mercado.
La marca se destaca sobre Oxa y Dioxaflex, sus grandes adversarios, en dos versiones: Gesic y 75. La diferencia es que el mercado de la mono-droga de 75 mg cae fuertemente (10% anual), afectado por el etoricoxib y las versiones de venta libre, mientras que el segmento de diclofenac asociado con paracetamol (Gesic) se mantiene más estable y tiene un precio promedio interesante. La versión Gesic presenta similitudes con su “hermana” Flex (combinación con pridi- nol), aunque aquí la pelea con Oxadisten y Dioxaflex Plus es mucho más pareja.
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