Page 479 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

7.5. El cardiólogo y su poder prescriptivo | El corazón
Vale como introducción una breve descripción del corazón, el órgano principal del sistema circulatorio, que tanto nos preocupa y en algunos casos obsesiona. Funciona como una bomba aspirante e impelente, que aspira desde las aurícu- las o entradas de la sangre que circula por las venas y la impulsa desde los ventrículos hacia las arterias.
La cardiología (del griego καρδία “corazón” y λογία “estudio”) es la rama de la medicina interna encargada de las enfermedades del corazón y del aparato cir- culatorio. Es un campo complejo, por eso muchos cardiólogos se especializan en diferentes áreas, y muy dinámico: ha evolucionado en las últimas décadas, fundamentalmente de la mano de importantes avances tecnológicos en los campos de la electrónica y la medicina nuclear.
| El “clínico médico” del adulto
Para ser cardiólogo hay que dedicar gran parte de la vida al estudio y perfeccio- namiento de esta rama de la medicina. Hace falta inteligencia, vocación, pasión y mucha confianza en uno mismo.
Un diagnóstico de enfermedad cardíaca o vascular a menudo comienza con el médico de atención primaria, quien deriva al paciente a un cardiólogo. Por lo general, dicho paciente permanece bajo el cuidado de este especialista, incluso si requiere luego de otras derivaciones. Es por ello que en la jerga de nuestra industria catalogamos a este tipo de profesionales como el “clínico médico” de los pacientes afectados por una patología cardíaca.
| El poder prescriptivo
Una vez que se estableció el vínculo entre cardiólogo y paciente, este último le
trasladará inquietudes que van más allá de la especialidad de aquél. Lo consi-
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