Page 497 - Marketing Farmaceútico | Gregorio Zidar

de la individualización terapéutica. Este camino, el de hacer un tratamiento a medida del paciente neurológico, no es una opción, sino una obligación.
El segmento de productos neurológicos es quizás el que mayor paridad muestre, donde son cinco los laboratorios que pelean en forma muy competi- tiva: Baliarda, Roemmers, Casasco, Gador y Bagó. Si bien la especialidad trata múltiples patologías, desde el punto de vista del marketing farmacéutico hay tres que merecen especial atención: Alzheimer (EA), Parkinson (EP) y epilepsia.
La estrategia de Casasco es similar a la de Baliarda (analizada con anteriori- dad) porque en el segmento de la EA comercializa la memantina más vendida (Carrier), y además su portfolio de antiepilépticos es muy variado: Callexe (leve- tiracetam), Elifer (gabapentina), Epistal (topiramato) y Lamocas (lamotrigina).
Gador sobresale en varias áreas terapéuticas, como en epilepsia con Gavin y Divalprex (divalproato), pero su liderazgo absoluto se da con los hipnóticos a través de Insomnium, Novo Insomnium y Somit (zolpidem).
El rol de Roemmers en neurología es preponderante a través de Plenica, aunque cuenta con otros nombres de peso tales como Inductal (eszopiclona), Merital (memantina) e Improval (divalproato). Por otro parte, Bagó se destaca con tres antiepilépticos: Actinerval (carbamazepina), Exibral (divalproato) y Saikel (rufi- namida). Y Parkinel (levodopa y carbidopa) es una marca emblemática en la EP.
Las compañías multinacionales
Pfizer es una figura importante en la especialidad con sus marcas Neurontin (gabapentina), Lyrica (pregabalina) y Lebocar (levodopa más carbidopa). Lo propio ocurre con Janssen y sus productos Topamac (topiramato) y Reminyl (galantamina, para la EA). Finalmente, cabe destacar las marcas Tegretol (carbamazepina) y Exelon de Novartis, así como Valcote (divalproato) de Abbott.
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