Page 12 - Libro Autores Filosofía II
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ciencias  y  las  artes  (1750),  es  la  clave  para  entender  su  reticencia  frente  al

                  optimismo racionalista que creía firmemente en el progreso de la civilización.


                  Rousseau se alejaba ya en esta obra del pensamiento ilustrado al atribuir escasa
                  importancia  al  perfeccionamiento  de  las  ciencias  y  conceder  mayor  valor  a  las

                  facultades volitivas que a la razón. Contestando la unilateralidad de una visión del
                  progreso ceñida al ámbito técnico y material, en detrimento del moral y cultural,

                  denunció la incongruencia que suponía denominar progreso humano a lo que era
                  un mero desarrollo  tecnológico. Aunque  se  había  avanzado  en el dominio  de  la

                  naturaleza  y  se  había  aumentado el patrimonio artístico,  la  civilización no había

                  hecho al hombre más libre, más feliz o más bondadoso.


                  Sus Confesiones (publicadas póstumamente en 1782 y 1789) representan, en un
                  siglo inclinado a la autobiografía, un ejemplo excepcional de introspección personal

                  y de exhibición extremada de la propia intimidad, en un grado que no se alcanzaría
                  hasta  el  pleno  romanticismo.  Finalmente,  no  resulta  extraño  que  la  muerte  le

                  sorprendiera meditando en la soledad de los jardines a la inglesa del castillo de
                  Ermenonville,  donde  le  había  invitado  el  marqués  de  Girardin,  mientras  se

                  entregaba al ilustrado placer de la herborización, tal como había dejado descrito

                  en Las ensoñaciones del paseante solitario, publicadas también póstumamente en
                  1782.

                  La  dualidad  de  la  figura  y  la  obra  de  Rousseau  no  pasó  desapercibida  a  sus

                  coetáneos,  como  demuestran  las  palabras  de  Goethe:  "Con  Voltaire  termina  un
                  mundo, con Rousseau comienza otro". Un mundo que, por un lado, conducía al

                  romanticismo  (debido  al  avance  del  irracionalismo,  la  exacerbación  del
                  sentimentalismo, el auge de los nacionalismos y la revalorización de las oscuras

                  edades medievales) y, por otro, a la Revolución.
                  Obras

                        Projet pour l'éducation de M. de Sainte Marie — 1740

                        Les Muses galantes obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire
                         y Rameau — 1745

                        Instituciones Químicas — 1746



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