Page 314 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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El fragmento (fig. 4), que permite leer en la línea 5 αναξ Ιή Ιώ ίέ
       Παιάν y en la línea 9 ΙΙαιάν, claramente referidos a Apolo, presenta
       una grafía muy cercana a la de una lex scwra fragmentaria, originaria del
       santuario de Apolo, y datada por Pugliese Carratelli28 en el siglo n a.C.:
       en ella —conviene subrayarlo— tras una explícita referencia a divini­
       dades veneradas «en el ágora y en el pritaneo» se menciona nuevamen­
       te Ποαάνι Καρ [νείωι?], que es posible que califique al Apolo vene­
       rado en el templo adyacente en el lado oeste de la plaza29, distinto del
       que se encuentra en el santuario del valle. Es, por tanto, muy proba­
       ble que la lastra inscrita, a la que pertenece nuestro fragmento, estuvie­
       ra expuesta en el interior del apolion del ágora, donde el lector habrá
       encontrado, una vez más, un anuncio público del estrechísimo víncu­
       lo que unía, desde hacía siglos, desde la ktísis, a Bato y a todos los Ba-
       tíadas al gran dios de Delfos; es decir, a aquel Apolo-cuervo o Apolo
       caudillo, que fue cantado y venerado en Cirene como la guía divina
       del fundador de la ciudad.


       H uellas  del culto del héroe epónimo de Tarento

          Tan ricas y numerosas son las fuentes literarias para Batos, como
       parcas y desaparecidas  las  de Taras,  el héroe  epónimo  de Tarento y
       fundador junto a Fálanto de la ciudad de los mares. Y si para Batos la
       confirmación de las fuentes arqueológicas hasta ahora disponibles ha
       resultado de enorme importancia para la reconstrucción del culto ecís-
       tico en Cirene a través de los siglos, en el caso de Taras puede calificar­
       se literalmente de vital importancia la reciente recuperación de dos de­
       dicatorias  que le  atañen,  si bien de  época romana. A ello se añade,
       además, el hecho de que, mientras que en la fundación de Cirene sólo
       interviene Aristóteles-Batos,  en la fundación  de Tarento  intervienen
       dos héroes diferentes, Taras y Fálanto, con diferente origen y significa­
       do,  y  cuyos  característicos  atributos  iconográficos  no  siempre  han
       sido considerados por la crítica fácilmente distinguibles.
          Entre los autores clásicos, Aristóteteles30 es el primero que habla


         28  G. Pugliese Carratelli, «Legge sacra di Cirene», La parola delpassato, XV (1960),
       294-297.
         29  En relación con el templo, denominado de Apolo Arquegetas, véase S. Stucchi,
       Architettura cirenaica, op. cit,, págs. 50, 65, 67, 242, 243, 280, 319, 320, 327, 352.
         30  Aristot.  apud Pollue.  IX 80  (F.H.G. II  174 =  fr.  590  Rose,  362):  Αριστοτέλης
       έν tt¡   Ταραντίνων ΊΤ ο λ ιτε ία κ α λ ε Τ σ θ α ί φησι νόμισμα τταρ’αύτοΤς ναδμμον, έφ’ο ί
       ε’ντετυτταίσθαί φησι Τάραντα τον Ποσειδίδνος δελφίνι έ-ττοχούμενον.

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