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lle nos de gozo, por que Dios se acor dó SALMO
de ellos. Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6
Ellos salie ron de ti a pie, lle va dos (R.: 3)
por ene mi gos, pero Dios te los devuel-
ve, traí dos glo rio sa men te como en un R. ¡Grandes cosas hizo el Señor por noso-
trono real. tros y esta mos rebo san tes de ale gría!
Porque Dios dis pu so que sean apla- Cuando el Señor cam bió la suer te
na das las altas mon ta ñas y las coli nas de Sión, nos pare cía que soñá ba mos:
secu la res, y que se relle nen los valles nues tra boca se llenó de risas y nues tros
hasta nive lar la tie rra, para que Israel labios, de can cio nes. R.
cami ne segu ro bajo la glo ria de Dios. Hasta los mis mos paga nos decían:
También los bos ques y todas las plan- «¡El Señor hizo por ellos gran des co-
tas aro má ti cas darán som bra a Israel sas!» ¡Grandes cosas hizo el Señor por
por orden de Dios, por que Dios con du- noso tros y esta mos rebo san tes de ale-
ci rá a Israel en la ale gría, a la luz de su gría! R.
glo ria, acom pa ñán do lo con su mise ri-
cor dia y su jus ti cia. ¡Cambia, Señor, nues tra suer te co mo
los torren tes del Négueb! Los que siem-
bran entre lágri mas cose cha rán en tre
Palabra de Dios. can cio nes. R.
COMENTARIO El sem bra dor va llo ran do cuan do es-
Paz y justicia, de la gloria de Dios. par ce la semi lla, pero vuel ve can tan do
cuan do trae las gavi llas. R.
Están ahí para infundir ánimo y es-
peranza. Estas dos palabras expre- 2º LECTURA
san uno de los conceptos más teoló- Lectura de la pri me ra carta
gicos y humanos del Adviento cris- del após tol san Pablo a los cris tia nos
tiano. Y de entre todas las promesas de Filipos 1, 4-11
que se hacen a Jerusalén, en este
caso a la comunidad cristiana, de- Hermanos: Siempre y en todas mis
bemos retener aquello de “paz en la ora cio nes pido con ale gría por todos
justicia y gloria en la piedad”. Se in- uste des, pens an do en la cola bo ra ción
vita a Jerusalén que crea en su Dios, que pres ta ron a la difu sión del Evan-
que espere en su Dios, que siempre gelio, desde el comien zo hasta ahora.
tiene una respuesta a las tragedias Estoy fi r me men te con ven ci do de que
que los hombres provocamos en el aquel que comen zó en uste des la buena
mundo por la injusticia y las opre- obra la irá com ple tan do hasta el Día de
siones. Sus armas son la misericor- Cristo Jesús. Y es justo que tenga es-
dia y la fuerza salvadora de Dios tos sen ti mien tos hacia todos uste des,
que se expresa por el concepto de por que los llevo en mi cora zón, ya que
gloria. Aunque la gloria sea la ma- uste des, sea cuan do estoy pri sio ne ro,
jestad con la que Dios se muestra a sea cuan do tra ba jo en la defen sa y en la
los hombres, digamos que expresa con fi r ma ción del Evan gelio, par ti ci pan
el poder que Dios tiene por encima de la gra cia que he reci bi do. Dios es tes-
de los poderosos de este mundo. ti go de que los quie ro tier na men te a to-
Porque los dioses y los hombres de dos en el cora zón de Cristo Jesús. Y en
este mundo quieren gloria para es- mi ora ción pido que el amor de uste des
crez ca cada vez más en el cono ci mien to
28 clavizar, mientras que la gloria de y en la plena com pren sión, a fi n de que
Dios es para liberar y salvar.
pue dan dis cer nir lo que es mejor. Así