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Sábado 22 Diciembre 2018

                             MORADO - FERIA - F - III
                                  3º de adviento

                                          concede a quienes confesamos humil-
                      Santa Francisca     demente su encarnación que lleguemos
                     Javier Cabrini       a gozar un día de la compañía de nues-
                                          tro Redentor. Que vive y reina contigo
                    Nació en Lombardía (Ita-  en la unidad del Espíritu Santo, y es
                  lia) en 1850, en un ho-  Dios, por los siglos de los siglos.
                  gar  pia  do so  y  mo des to.
        Deci dió ser reli gio sa y a los die cio cho
        años obtu vo el títu lo de maes tra en la   LITURGIA DE LA PALABRA
        es cue la nor mal de Lodi. Hizo suplen-
        cia en un pue blo donde rea li zó una       1º LECTURA
        efi  cien te  la bor  apos tó li ca  y  social.  Allí   Lectura del primer libro
        trabó amis tad con el párro co, y le enco-  de Samuel 1, 19b-20. 24-28
        men dó la direc ción del hos pi cio de la
        Pro videncia  muy  nece si ta do  de  orden     Elcaná se unió a su esposa Ana, y
        y cui da do. Fundó el pri mer ins ti tu to de   el Señor se acordó de ella. Ana conci-
        misio ne ras, allí tuvo la con sa gra ción de   bió, y a su debido tiempo dio a luz un
        Francisca Cabrini y siete jóve nes mien-  hijo, al que puso el nombre de Samuel,
        tras que la ima gen del Sagrado Corazón   diciendo: "Se lo he pedido al Señor".
        de Jesús pre si día la cere mo nia. En 1889,   Cuando el niño dejó de mamar, lo subió
        Fran cisca Ja vier, con seis reli gio sas, par-  con ella, llevando además un novillo de
        tían rumbo a Nueva York, para hacer   tres años, una medida de harina y un
        su  pri me ra  fun da ción  ame ri ca na.  Creó   odre de vino, y lo condujo a la Casa del
        hos pi ta les, orfa na tos, cole gios y asi los;   Señor en Silo. El niño era aún muy pe-
        vivía y tra ba ja ba para los pobres. En la   queño. Y después de inmolar el novillo,
        Ar gentina, eri gió casas en Buenos Aires,   se lo llevaron a Elí. Ella dijo: «Perdón,
        Rosario y Mendoza. Santa Francisca Ja-  señor mío; ¡por tu vida, señor!, yo soy
        vier Cabrini murió en Chicago, el 22 de   aquella mujer que estuvo aquí junto
        diciem bre de 1917.
                                          a ti, para orar al Señor. Era este niño
                                          lo que yo suplicaba al Señor, y él me
         “El Todopoderoso ha hecho        concedió lo que le pedía. Ahora yo, a
          en mí grandes cosas”            mi vez, se lo cedo a él: para toda su
                                          vida queda cedido al Señor.» Después
                                          se postraron delante del Señor.
              RI TO DE EN TRA DA          Palabra de Dios.

         Antífona de entrada: Cf. Sal 23, 7        COMENTARIO
         Puertas,  levanten  sus  dinteles.  Ana entiende que la mano de Dios ha
       Ábranse, puertas eternas, para que en-  estado en el prodigio de su materni-
       tre el rey de la gloria.             dad como respuesta a su confi anza
                Oración Colecta             manifestada en su dolorosa oración.
         Señor y Dios nuestro, compadecido   Tras ser destetado el niño, fue con
       del hombre caído has dispuesto redimir-  su madre al templo de Siló, provista
  66 nos por la venida de tu Hijo unigénito;
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