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resto de sus her ma nos vol ve rá junto a Que tu mano sos ten ga al que está
los israe li tas. El se man ten drá de pie y a tu dere cha, al hom bre que tú for ta-
los apa cen ta rá con la fuer za del Señor, le cis te, y nunca nos apar ta re mos de ti:
con la majes tad del nom bre del Señor, de vuél ve nos la vida e invo ca re mos tu
su Dios. Ellos habi ta rán tran qui los, por - Nom bre. R.
que él será gran de hasta los con fi nes de
la tie rra. ¡Y él mismo será la paz! 2° LECTURA
Lectura de la carta
Palabra de Dios. a los Hebreos 10, 5-10
COMENTARIO Hermanos: Cristo, al entrar en el mun-
Como sucede en muchos oráculos do, dijo: Tú no has que ri do sacri fi cio
proféticos no hay nitidez entre el ni obla ción; en cam bio, me has dado
presente inmediato y el futuro. Si un cuer po. No has mira do con agra-
miramos el texto en profundidad do los holo caus tos ni los sacri fi cios
podría inferir algunos aspectos in- expia to rios. Entonces dije: Aquí estoy,
teresantes y teológicos: Del nuevo yo vengo -como está escri to de mí en
rey se destaca: 1) sus orígenes hu- el libro de la Ley- para hacer, Dios, tu
mildes, como humildes fueron los volun tad. El comien za dicien do: Tú no
orígenes de David, significados en has que ri do ni has mira do con agra-
la aldea de Belén; 2) su continuidad do los sacri fi cios, los holo caus tos, ni
con la dinastía davídica, que gobier- los sacri fi cios expia to rios, a pesar de
na al pueblo “desde tiempo inme- que están pres cri tos por la Ley. Y lue-
morial”; 3) será el final del tiempo go aña de: Aquí estoy, yo vengo para
actual de abandono y dispersión: el hacer tu volun tad. Así de cla ra abo li do
pueblo entero, incluso el Reino del el pri mer régi men para esta ble cer el
Norte destruido, será nuevamente segun do. Y en vir tud de esta volun tad
reunido; 4) en él se manifestará la que da mos san ti fi ca dos por la obla ción
obra de Dios que, a través de este del cuer po de Jesu cristo, he cha de
rey, velará por su pueblo; 5) el obje-
tivo es que el pueblo pueda vivir en una vez para siem pre.
paz, liberado de las angustias que
ahora sufre: por eso este rey tiene Palabra de Dios.
como nombre la misma paz.
ALELUIA
Lc 1, 38
SALMO
Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 (R.: 4) Aleluia. Yo soy la ser vi do ra del Se-
ñor; que se cum pla en mí lo que has
R. Restáuranos, Señor del uni ver so, que dicho. Aleluia.
bri lle tu ros tro y sere mos sal va dos. EVANGELIO
Escucha, Pastor de Israel, tú que tie- Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
nes el trono sobre los que ru bi nes, res- se gún san Lucas 1, 39-45
plan de ce, rea fir ma tu poder y ven a sal-
var nos. R. En aque llos días: María par tió y fue
sin demo ra a un pue blo de la mon ta ña
Vuélvete, Señor de los ejér ci tos, de Judá. Entró en la casa de Zacarías
obser va desde el cielo y mira: ven a visi- y salu dó a Isabel. Apenas esta oyó el
70 tar tu vid, la cepa que plan tó tu mano, salu do de María, el niño saltó de ale-
el reto ño que tú hicis te vigo ro so. R.
gría en su seno, e Isabel, llena del