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Lunes 24 Diciembre 2018

                                                       Prefacio
                COMENTARIO
        Comienza el tiempo litúrgico de   (Prefacio III ó IV de Adviento)
                                          Santo, Santo, Santo...
        Navidad, tiempo que dedicamos
        esencialmente a la contemplación         RI TO DE COMU NIÓN
        gozosa del Dios que está con no-
        sotros. Y ahí están los tres: María,
        José y el Niño. Son tres, pero lle-      Antífona de comunión
        nan el mundo: son felices. Jesús,                Lc. 1, 68
        el Dios-con-nosotros está en este    Bendito sea el Señor, Dios de
        mundo. Lo alumbra el mismo sol    Israel,porque ha visitado y redimido a
        que a nosotros y respira el mismo   su pueblo.
        aire que nosotros. Ese Niño es tan   Oración después de la comunión
        frágil como cualquier bebé; peque-
        ño y absolutamente necesitado de     Renovados por esta eucaristía, te
        su Madre y de su padre. Ese bebé   pedimos, Padre, que así como prepara-
        es nuestro Salvador. Y lo podemos   mos la fi esta del admirable nacimiento
        abrazar y  besar.  Esta es  una her-  de tu Hijo, también podamos recibir con
        mosa historia de amor, de un amor   alegría la abundancia de sus dones eter-
        eterno de Dios hacia los hombres.   nos. Él que vive y reina por los siglos de
        ¿Cómo le responderemos nosotros?  los siglos.

                                                 TIEM PO DE NAVIDAD
           LITURGIA EUCARISTICA
                                             Misa vespertina de la Vigilia (Blanco):
             Oración sobre los dones       Lec tu ra del li bro del pro fe ta Isaías 62,
         Acepta con bondad, Padre, los do-  1-5 • Sal 88, 4-5. 16-17. 27. 29
       nes que te ofrecemos; haz que, al reci-  (R.: cf. 2a) • Lec tu ra de los He chos
       birlos, nos libren de nuestros pecados   de los Após to les 13, 16-17. 22-25 •
       y podamos esperar con alma limpia la   Evan ge lio de nuestro Señor Jesucristo
       gloriosa venida de tu Hijo.Que vive y      se gún Ma teo 1, 1-25
       reina por los siglos de los siglos.         o Ma teo 1, 18-25

        BENDICIÓN DE LA MESA DE NAVIDAD   queció sus manos con la harina del pan que
                                          comiste. Que a nadie le falte el trabajo, la paz,
          Señor Jesús, pan vivo bajado del cielo,   el amor y el pan.
        que quisiste nacer en Belén. Bendice el pan
        de nuestra fi esta y a toda la familia aquí reu-
        nida. Tú que nos mostraste que el amor de
        Dios es dulce como este pan; te pedimos se
        reparta tu amor entre nosotros como va a ser
        repartido este pan.
          Enséñanos a trabajar por el pan de la jus-
        ticia, para que se reparta entre todos, enséña-
        nos a fortalecer el amor, que nos una a todos.
        Te lo pedimos por José, tu padre adoptivo,
   74   que supo ganarse el pan, con su trabajo de
        carpintero, y por María tu madre que emblan-
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