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Lunes 31 Diciembre 2018

BLANCO - DÍA 7º DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD - P
Tiempo de Navidad

San Silvestre I, papa contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Silvestre nació en Roma hacia
el año 270. Tenía trein ta años LITURGIA DE LA PALABRA
cuan do se lo orde nó sacer do-
te. Al mo rir el papa Mel quía des, Silves- 1
1º LECTURAº LECTURA
tre fue ele gi do suce sor. A invi ta ción del Lectura de la pri me ra carta
Sumo Pontífi ce, Constantino con cu rrió del após tol san Juan 2, 18-21
al pri mer con ci lio uni ver sal en Nicea,
con asis ten cia de más de tres cien tos Hijos míos, ha lle ga do la últi ma
obis pos. La fe cató li ca fue reco no ci da, hora. Ustedes oye ron decir que ven-
que a lo largo de tres siglos había sido dría el Anticristo; en rea li dad, ya han
rega da con la san gre de los már ti res. apa re ci do muchos anti cris tos, y por
San Silvestre hizo edi fi car en Roma va- eso sabe mos que ha lle ga do la últi ma
rias basí li cas, la del Salvador, con ver ti- hora. Ellos salie ron de entre noso tros,
da en la cate dral de Roma y sede del sin embar go, no eran de los nues tros.
papa; la de San Pedro, en el Va ticano, Si lo hubie ran sido, habrían per ma ne-
la de San Pablo, en la vía Ostiense, y la ci do con noso tros. Pero debía poner se
de Santa Cruz en Je rusalén. Dictó orde- de mani fi es to que no todos son de los
na ción de los clé ri gos, admi nis tra ción nues tros. Ustedes reci bie ron la unción
de los san tos sa cra men tos. Ayudó a los del que es Santo, y todos tie nen el ver-
sacer do tes y a los fi e les nece si ta dos. da de ro cono ci mien to. Les he escri to,
Murió el 31 de diciem bre del año 335. no por que uste des igno ren la ver dad,
sino por que la cono cen, y por que nin-
gu na men ti ra pro ce de de la ver dad.
“Y el Verbo habitó entre Palabra de Dios.
nosotros”.
COMENTARIO
RI TO DE EN TRA DA ¿En este último día del año pode-
mos decirle al cielo, a la tierra y a
Antífona de entrada: Cf. Is 9, 5 todo lo que ellos contienen que se
alegren? Sí, apoyados en nuestra
Un niño nos ha nacido, un hijo se fe en Jesucristo Señor de la histo-
nos dado; la soberanía reposa sobre sus ria, podemos decirle al mundo y a
hombros, y su nombre será Consejero nuestro propio corazón: ¡Alégrate!
admirable. Aunque de momento estés sufrien-
Se dice “Gloria”. do, o cansado, o solo, o triste, o
Oración Colecta insatisfecho… ¡Alégrate! Es verdad
Dios todopoderoso y eterno, que que de entre “nosotros”, de los que
en el nacimiento de tu Hijo nos dis- constituimos la gran familia huma-
te el principio y la plenitud de nuestra na, han salido hombres y mujeres
comunión contigo, concédenos la gra- que usan el poder para enrique-
cia de ser miembros vivos de Cristo, cerse, a sus hermanos para nego-
94 en quien se realiza la plena salvación matar en su nombre; sin embargo
ciar con sus cuerpos, a Dios para
de los hombres. Él que vive y reina