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en noso tros, por el Espíritu que nos ha
       dado.                                       COMENTARIO
                                            En la fiesta de la sagrada Familia,
       Palabra de Dios.                     la Iglesia nos propone el evange-
                                            lio en el que  Jesús se pierde en
                   ALELUIA                  el Templo. Mientras sus padres
               Cf. Hech. 16, 14b            seguían camino hacia su hogar,
                                            Jesús se aleja de ellos, detiene
         Aleluia. Señor, toca nues tro cora zón,   sus pasos y se queda conversan-
       para que acep te mos las pala bras de tu   do y observando en los alrededo-
       Hijo. Aleluia.                       res del Templo. El susto de José y
                                            María debió ser mayúsculo al notar
                 EVANGELIO                  que faltaba su hijo. Cuando se en-
       Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to   cuentran hay correcciones y una
            se gún san Lucas 2, 41-52       afirmación de Jesús: él debe dedi-
                                            carse a las cosas de Dios. Esas pa-
         Los padres de Jesús iban todos     labras debieron resonar muy fuerte
       los años a Jerusalén en la fies ta de   en el corazón de sus padres. Pero
       la Pascua. Cuando el niño cum plió   ellos ya sabían quién era su hijo y
       doce años, subie ron como de cos-    cuál era su misión en este mun-
       tum bre, y aca ba da la fies ta, María y   do. Sea como fuere, ahí están los
       José regre sa ron, pero Jesús per ma ne-  tres, unidos como familia mientras
       ció en Jerusalén sin que ellos se die-  Jesús seguía creciendo en sabidu-
       ran cuen ta. Creyendo que esta ba en   ría, edad y gracia ante Dios y ante
       la cara va na, cami na ron todo un día y   los hombres.
       des pués comen za ron a bus car lo entre
       los parien tes y cono ci dos. Como no lo
       encon tra ron, vol vie ron a Jerusalén en   Se dice “Credo”.
       busca de él. Al ter cer día, lo halla ron
       en el Templo en medio de los doc to res    Oración del pueblo
       de la Ley, escu chán do los y hacién do-
       les pre gun tas. Y todos los que lo oían   Celebrante:  Pidamos por todas las fa-
       esta ban asom bra dos de su inte li gen cia   milias del mundo:
       y sus res pues tas. Al verlo, sus padres   Guía: Escúchanos, Señor.
       que da ron mara vi lla dos y su madre le   1. Por la santidad de la familia: para
       dijo: «Hijo mío, ¿por qué nos has hecho   que todos los esposos y los que se
       esto? Piensa que tu padre y yo te bus-  preparan para serlo entiendan la
       cá ba mos angus tia dos.» Jesús les res-  realidad familiar según la voluntad
       pon dió: «¿Por qué me bus ca ban? ¿No   manifestada y vivida por Dios mis-
       sabían que yo debo ocu par me de los   mo. Oremos.
       asun tos de mi Padre?»             2. Por la fidelidad en la familia: para
         Ellos no enten die ron lo que les decía.   que sus miembros entiendan su
       El regre só con sus padres a Nazaret y   unión, crecimiento, solidaridad…
       vivía suje to a ellos. Su madre con ser-  como una colaboración en la obra
       va ba estas cosas en su cora zón. Jesús   de Dios…
       iba cre cien do en sabi du ría, en esta tu-  3. Por las familias cristianas: para que
       ra y en gra cia delan te de Dios y de los   hagan a Cristo presente en medio de
       hom bres.                             ellas por la oración, la fe y el amor…
                                          4. Por las familias que no quieren o no
   92 Palabra del Señor.                     pueden vivir el ideal cristiano: para
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