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Sábado 29 Diciembre 2018
este mandamiento antiguo es la pala- SALMO
bra que ustedes oyeron. Sal 95, 1-2a. 2b-3. 5b-6 (R.: 11a)
Sin embargo, el mandamiento que
les doy es nuevo. Y esto es verdad tan- R. Alégrese el cielo y exulte la tierra.
to en él como en ustedes, porque se
disipan las tinieblas y ya brilla la verda- Canten al Señor un canto nuevo,
dera luz. El que dice que está en la luz y cante al Señor toda la tierra; canten al
no ama a su hermano, está todavía en Señor, bendigan su Nombre. R.
las tinieblas. El que ama a su herma-
no permanece en la luz y nada lo hace Día tras día, proclamen su victoria,
tropezar. Pero el que no ama a su her- anuncien su gloria entre las naciones, y
mano, está en las tinieblas y camina en sus maravillas entre los pueblos. R.
ellas, sin saber a dónde va, porque las
tinieblas lo han enceguecido.
El Señor hizo el cielo; en su presen-
cia hay esplendor y majestad, en su
Palabra de Dios. Santuario, poder y hermosura. R.
COMENTARIO ALELUIA
Juan, exhorta a los creyentes de Lc 2, 32
sus comunidades en Asia Menor a Aleluia.
vivir en la Luz. “Dios es Luz, y en Luz para iluminar a los paganos y
Él no hay tiniebla alguna”. La an- gloria de tu pueblo Israel.
títesis entre la luz y la tiniebla nos Aleluia.
habla del mundo de Dios frente al
mundo del pecado, de la vida en
comunión con Dios, frente a la vida EVANGELIO
desordenada, licenciosa y falta de Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
sentido. Los que hemos sido lava- se gún san Lucas 2, 22-35
dos del pecado por la sangre del
Hijo, hemos de vivir esta nueva vida Cuando llegó el día fijado por la Ley
en Él. Conocerlo, quererlo, creer de Moisés para la purificación, llevaron
en Jesús, participar en su Luz, es al niño a Jerusalén para presentarlo
cumplir su mandamiento “nuevo” y al Señor, como está escrito en la Ley:
eterno: como Dios es Luz, Justicia Todo varón primogénito será consagra-
y Amor, el que está unido a Dios ha do al Señor. También debían ofrecer en
de llevar una vida de luz, de justicia sacrificio un par de tórtolas o de picho-
y amor en Dios. Una vida de comu- nes de paloma, como ordena la Ley del
nión con Dios, Padre, que nos exige Señor. Vivía entonces en Jerusalén un
amor fraterno; de comunidad frater- hombre llamado Simeón, que era justo
na en unidad con el Padre, y con el y piadoso, y esperaba el consuelo de
Hijo encarnado Jesucristo. Así nos Israel. El Espíritu Santo estaba en él y
convertimos también en Luz que le había revelado que no moriría antes
alumbra a todos, que es ejemplo y de ver al Mesías del Señor. Conducido
testimonio de fe y esperanza para por el mismo Espíritu, fue al Templo, y
todo aquel que ve y siente nuestras cuando los padres de Jesús llevaron al
buenas obras, que nacen de nuestra niño para cumplir con él las prescrip-
88 fe en Jesús. ciones de la Ley, Simeón lo tomó en
sus brazos y alabó a Dios, diciendo: