Page 89 - Revista diciembre 2018.indd
P. 89

Sábado 29 Diciembre 2018

                 BLANCO -  DÍA 5º DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD - P
                               Tiempo de Navidad


             Santo Tomás Becket,                  RI TO DE EN TRA DA
              obispo y mártir
                   Nació en Londres en            Antífona de entrada
                  1118. Sus padres comer-              Jn 3,16
                  cian tes  nor man dos  ricos   Dios amó tanto al mundo que entre-
                  y pia do sos. Desde peque-  gó a su Hijo único para que todo el que
                  ño Tomás sin tió voca ción   cree en él no muera, sino que tenga
                  por las letras. París lo vio   vida eterna.
                  en la uni ver si dad. El arzo-  Se dice “Gloria”.
                  bis po de Canterbury reco-
                  no ció en el joven cua li da-     Oración Colecta
                  des  pre e mi nen tes.  Habló   Dios invisible y todopoderoso, que
                  de Tomás al rey Enrique   disipaste las tinieblas del mundo por
                  II “quie ro cono cer lo”, así   la venida de la luz verdadera, míranos
                  nació  una  fuer te  amis tad   con bondad, para que nuestras ala-
        entre los dos jóve nes, Tomás guia ría   banzas proclamen dignamente el su-
        al pri mo gé ni to del rey, y fue su pro fe-  blime nacimiento de tu Hijo unigénito.
        sor. Al morir el arzo bis po Teobaldo, el   Que vive y reina contigo en la unidad
        rey lo des ti nó a ser su suce sor. Así la   del Espíritu Santo, y es Dios, por los
        Iglesia y Estado esta ría bajo su mano.   siglos de los siglos.
        Ordenado pres bí te ro y luego arzo bis-
        po se con vir tió en un hom bre dis tin to.
        El clé ri go triun fó sobre el can ci ller. El   LITURGIA DE LA PALABRA
        abso lu tis mo  del  rey  hería  la  tra di ción
        del pue blo y los dere chos de la Igle-
        sia. Pero Tomás ya no era el cor te sa-     1º LECTURA
        no obe dien te, ahora era un deci di do     Lectura de la primera carta del
        defen sor de los dere chos de la Iglesia   apóstol san Juan 2, 3-11
        fren te  a  las  arbi tra rie da des  del  poder
        real. La lucha se pro pa gó por años, y   Queridos hermanos:
        costó a Tomás Becket la pri sión y des-  La señal de que lo conocemos, es
        tie rro. Aparentemente hubo una recon-  que cumplimos sus mandamientos.
        ci lia ción con el rey, y regre só a su país.   El que  dice: «Yo  lo conozco», y no
        Pero sus ene mi gos habían jura do su   cumple sus mandamientos, es un men-
        muer te. Fue acu chi lla do en su pro pia   tiroso, y la verdad no está en él. Pero en
        Iglesia el 29 de diciem bre de 1171.  aquel que cumple su palabra, el amor
                                          de Dios ha llegado verdaderamente a
                                          su plenitud. Esta es la señal de que vi-
                                          vimos en él. El que dice que permane-
              “Luz para ilu mi nar        ce en él, debe proceder como él. Que-
              a los paga nos”.            ridos míos, no les doy un mandamiento
                                          nuevo, sino un mandamiento antiguo,  87
                                          el que aprendieron desde el principio:
   84   85   86   87   88   89   90   91   92   93   94