Page 146 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta
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Por este motivo, en todos estos ejemplos analizados, no se ha realizado la
simple descripción de la historia que narran las imágenes. De hecho, siempre se ha
buscado la expresión del pensamiento de las diferentes escuelas de filosofía teológica
de la época. Sobre este tema, se puede colocar una rápida reflexión final: los
conjuntos iconográficos, en todas sus manifestaciones, diseñados para un monasterio
benedictino no buscaban expresar las mismas ideas filosóficas, teológicas o incluso
científicas que los realizados para los claustros e iglesias de las canónicas agustinianas.
Las imágenes podían narrar las mismas historias sacadas de la Biblia, de la liturgia y
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hasta de la Tradición cristiana, pero sus detalles plásticos evocaban ideas de
pensamientos diferentes. De hecho, todavía hoy en día, las evocan.
Solo desde el trabajo riguroso y el análisis de hasta los detalles plásticos más
pequeños e insignificantes se pueden llegar a contemplar en profundidad los matices
con los que nos hablaron las diferentes voces del pensamiento en el Arte Románico. Si
una cosa queda evidente es que, en el estudio de este arte, tan importante es conocer
la trayectoria profesional del maestro artesano como el pensamiento que tenía el
teólogo redactor que lo guiaba. Está claro que las colecciones de imágenes servían
como una fuente de instrucción. Las esculturas o representaciones en diferentes tipos
de materiales se convirtieron en lecciones teológicas de diferentes niveles de
interpretación. Por eso, a simple vista, todavía hoy, nos enfrentamos a conjuntos
iconográficos que, muchas veces, parecen cerrados en su interpretación.