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testigos de un aspecto esencial en la evolución formal de la escritura latina.
Por consiguiente, y pese a sus vínculos evidentes, no sería procedente catalogar este
alfabeto como capital rústica. Debemos señalar que anteriormente al hallazgo de
este ejemplar faltaba un elemento esencial para establecer la filiación de las
escrituras. El De bellis revolucionó en cierta medida la paleografía moderna.
Este fragmento de escritura invita, pues, a la reflexión. Jean Mallan destaca
que «Es posible que algún día encontremos otros restos de los primeros códices,
que fácilmente serán más extensos que este fragmento, pero seguramente no
encontraremos ninguno sensiblemente más antiguo. Por lo tanto, el pap. 745 de
Londres reviste una importancia mucho mayor, desde un punto de vista
paleográfico, que la que en un principio le supuse en 1939.»
Palaemon, De grnmmcrtico, 148 d. de C.
Fragmento rlf' un tratado de gramática
sobre papiro que contiene en su l<1do rf'cto
un registro militar. Rústica, tipo del siglo 1.
Londres, Museo Bri tánico.
La rústica del siglo v
Este tipo de escritura muestra una letra de apariencia estrecha, con remates ágiles y
formas mc1s redondas y mejor definidas. La B, la F, la l y, en contados casos, la E, la P
y la Y, rebasan el extremo superior de la caja de renglón. Destacan las formas de la G
y de la Q, que indican una ejecución posterior al siglo ut. La escritura no presenta
espacios entre las palabras, pero las letras no se tocan entre sí. En ocasiones algunas
palabras están separadas por puntos que siempre se sitúan en el centro de la caja de
renglón. Por otro lado, las abreviaturas son muy escasas, observándose algunas en
los textos jurídicos (Hs "" Sestertio, HVE "" Heredjve). El Codex Palatinus y el Coclex
Romanus, ambos conservados en la Biblioteca Vaticana, constituyen dos excelentes
ejemplos de esta escritura. También cabe citar el Codex Vaticanus, así como el Coclex
Mediceus, que se encuentra en la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia.
El Palatinus, compuesto por 256 folios, es sin duda el ejemplar más bello, admirable
por su estilo fluido y ejecutado con soltura, que da fe de la innegable virtuosidad del
escriba, habida cuenta que, debido a los constantes cambios del ángulo de escritura,
esta letra es muy difícil de dominar.
110 L/1 l{lJSTICA Y LAS C UI{SIVAS ROMANAS