Page 257 - Mediavilla-C-Caligrafia
P. 257
Las variedades de la coulée
Al igual que las escrituras precedentes. la coulée se divide. en cinco tipos. Aunque
esta escritura fue la más aprecíada gracias a la rapidez de su ejecución, en ocasiones
dicha celeridad la hace menos legible. lo cual acaba cansando la vista.
1. La gran coulée permite adquirir cierta libertad que, no obstante, solo se logra a
costa de un largo trabajo. Como ya hemos indicado, la pluma debe permanecer más
abierta y se sujera más inclinada enlre los dedos. El interlineado es generalmente <.le
cuatro cuerpos y de seis cuando la escritura se adorna con rasgos.
@/~tttefWM enlazan todas las palabras siempre que sea posible, sin alterar las formas.
2 . La principal caracterísl.ica de la coulée mediana es su rapidez. Asimismo, se
La separación entre líneas sigue siendo de cuatro cuerpos.
3· En la pequeña coulée sentada y corriente, la separación entre líneas es de cinco
&~-_, U0 lúf /:t;¡ UJ-Uf'LA~:/c_ cuerpos. Este tipo de coulée debe ejecutarse con sumo cuidado, pues de ella depende
la coulée financiere. Es evidente que cuanto más se practique esta pequeña coulée,
mejores serán los resultados en la realizadón del siguiente tipo. El dominio de esta
letra excluye ante todo la proliferación de defectos y de fantasías inoportunas.
4· El cuarto tipo de coulée, ampliamente utilizado en las oficinas, es la llamada
~-~~our d~tvJhce.. coulée financiere Debe ser larga y ligera y todas sus palabras y caracteres deben
quedar ligados entre sí. La distancia entre líneas es de tres cuerpos. Las cabezas y
las colas solo miden un cuerpo.
- 8o~ttfMIU'.n: ... , fu v la, {]U/,Utú.
S· El quinto tipo de cursiva es el llamado minute o tipo rápido. Existe un tipo
que se denomina minute sentada, reservado para los trabajos de mas bella [actura,
y otro conocido como minute tirac/(1, empleado en escritos que exigen gran rapidez.
Todos estos casos requieren cabezas y colas bastante largas y bien perfiladas. Su
interlineado es de seis cuerpos.
LA LETRA lNGLESA
Aunque de grafía ligera, ágil y delicada, la letra inglesa no goza de una aceptación
unánime, especialmente entre los historiadores de la escritura. En lnglaterra, por
ejemplo, Edward Johnston optó simplemente por no tenerla en cuenta en su tratado
de 1906. Por no contradecir a su maesrro, la mayoría de sus aJumnos se cuidaron de
evitar el uso de la letTa inglesa. Fue tan denigrada por los ingleses que se vio tachada
unas veces de escritura débil y banal y otras de insípida y carente de personalidad.
Los cmco tipo:. de coulée, con sus respectivas Los detractores ingleses la bautizaron como copperplate, que significa «plancha de
separaciones entre renglones, publicados eu la cobre•, insinuando con eUo que únicamente pod(a ser una creación de grabadores,
Enciclopedin.
lo cual no es cierto. Por supuesto que la letra inglesa existe y para descubrirla
simplemente tenemos que desempolvada y remontarnos a sus fuentes más puras.
Su época de esplendor se sitúa entre 1720 y 1800, período en el que se caligrafíó
con pluma de ave. Como podemos imaginar, un original como éste no puede ser
igualado por un grabado sobre cobre, por bello que sea.
En Francia, por el contrario, la letra inglesa a menudo ha recibido el favor Jcl
público, y ha sido adaptada al gusto acrual gracias a investigaciones recientes y a
un entusiasmo renovado. Con todo, sus admiradores tendrían dificultades para
encontrar alguna obra completa sobre este estilo caligráfico, ya que la literatura
específica y de calidad escasea o no es fácilmente accesible. También tendrán que
cuidarse de los malos modelos, ampliamente difundidos y a menudo abastardados.
La escritura inglesa que conocemos no es fruto de una creación, sino más bien
el resultado de una adaptación progresiva a partir del modelo de la bastarda
italiana. Tras las diferentes versiones creadas por Lucas Materot, Martín Billingsley,
214 LOS MAE:,TROS OE LOl> SIGlOS XV I I V XV III