Page 167 - completo alejandro_Neat
P. 167
147, LOS GRANDES HOMBRES
Pero na ie le contestó. Entonces Alejan-.
dro, muy batido, les instó a que dijeran su
pensamien o. Y dijo el más viejo de los ge-
nerales :
-El ejé cito no puede ir más lejos ; quie-
. re volver a Macedonia.
Pero A1 jandro sólo pensaba en su anhelo
de seguir s empre adelante, adelante.
-Nadie está · obligado a seguirme-de-
cía-, los ue quieran que se vayan, y digan
a sus conci dadanos cómo han abandonado a
su rey en edio de sus enemigos.
Se encer ó en su tienda, y pasó tres día~
sin hablar con nadie, en espera de que sus
hombres c mbiar;m de pensamiento. Pero
ellos tambi n permanecieron en silencio.
Entonce Alejandro, viendo tan firme la
voluntad d su ejército, quiso consultar a los
dioses ante de verificar el paso del río. Los
augurios f eron desfavorables a la empresa.
Entonces ejandro hizo saber a sus tropas
que había d cidido, pues tal era la volu~tad de
los dioses, 1 regreso a Macedonia. No puede
explicarse on palabras el júbilo que esta de- .
claración · e usó entre el ejército. Hombres
como torre , esforzados guerreros, lloraban
y reían, co o niños, de gozo.i
o-