Page 4 - REVISTA PRINGLENSE
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Previene la erosión de los suelos: reducen el escurrimiento de las aguas de
lluvia evitando que se degraden los suelos en laderas de montañas,
pendientes de ríos y arroyos;
Protege a los niños y adultos
mayores de los rayos ultravioletas: el
cáncer de piel es producido en gran
medida por los rayos UV-B; los árboles
que se encuentran en lugares donde
los niños se recrean (parques, jardines
y otros) protegen de la exposición
directa a estos rayos;
Proporcionan alimento: los
árboles frutales proporcionan
alimento a humanos y animales
durante el tiempo que dura la
temporada de cosecha: entre dos y
tres meses al año;
Sanan: estudios realizados en pacientes de nosocomios médicos han
comprobado que los árboles sanan; aquellos pacientes que podían ver
árboles desde sus habitaciones sanaban más rápido que los otros, quienes
tenían “ventanas ciegas” o se encontraban en pisos superiores; los niños que
padecen déficit de atención o son hiperactivos suelen mostrar menos
síntomas cuando logran tener contacto con espacios arbolados;
Reducen la violencia: estudios realizados en vecindarios con y sin árboles
han concluido que aquellos donde hay árboles que son cuidados por sus
dueños tienden a ser menos violentos que donde no los hay; las plantas y
árboles reducen el temor y con este el estrés.
Reflexionemos: plantemos un árbol cada familia y cuidemos los que ya están
a nuestro alrededor.
ES TU TURNO PARA CAMBIAR EL PLANETA