Page 458 - El Retorno del Rey
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Las Tengwar
E n lenguas como el Oestron, en las que abundaban las consonantes [44] tales
como nuestras ch, j, sh, la serie III se aplicaba habitualmente a ellas; en ese caso
la serie IV se aplicaba a la serie normal k (calmatéma). En Quenya, que tenía
además de la calmatéma una serie palatal (tyelpetéma) y una serie labializada
(quessetéma), las palatales se representaban mediante un signo diacrítico
Fëanoriano que indicaba « sigue y» (por lo común dos puntos colocados debajo),
mientras que la serie IV era una serie kw.
Dentro de estas aplicaciones generales, por lo corriente se observaban
también las siguientes relaciones. Las letras normales de grado 1 se aplicaban a
las « oclusivas sordas» : t, p,k, etc. La duplicación del arco indicaba la adición de
« sonoridad» : así, si 1, 2, 3, 4 = t, p, ch, k (o t, p, k, kw), 5, 6, 7, 8 = d, b, j, g (o d,
b, g, gw). La elevación del arco indicaba que la consonante se abría en una
« fricativa» : así, suponiendo los valores precedentes para grado 1, grado 3 (9-12)
= th, f, sh, ch (o th, f, kh, khw/hw), y grado 4 (13-16) =dh, v, zh, gh (o dh, v, gh,
ghw/w).
El sistema Fëanoriano original tenía también un grado con ramificaciones que
se extendían tanto por encima como por debajo de la línea. Estas ramificaciones
representaban de ordinario consonantes aspiradas (v. g. t + h, p + h, k + h), pero
podían representar también otras variantes consonánticas cuando las
circunstancias así lo requerían. No eran necesarias en las lenguas de la Tercera
Edad que utilizaban esta escritura; pero estas formas se utilizaban mucho como
variantes (las que se distinguen más claramente del grado 1) de los grados 3 y 4.
El grado 5 (17-20) se aplicaba habitualmente a las consonantes nasales: así,
17 y 18 eran los signos más comunes de n y m. De acuerdo con el principio
observado más arriba, el grado 6 tuvo que haber representado las nasales sordas,
pero como tales sonidos (ejemplificados por nh en galés o hn en inglés antiguo)
se daban muy raramente en las lenguas de que se trata, el grado 6 (21-24) se
utilizaba con mayor frecuencia para las consonantes más débiles o
« semivocálicas» de cada una de las series. Entre las letras primarias, este grado
comprendía las de forma más pequeña y sencilla. Así, 21 se utilizaba con
frecuencia para representar una r débil (no vibrante), que originalmente se daba
en el Quenya, y que se consideraba en el sistema la consonante más débil de las
tincotéma; 22 se utilizaba para representar la w; cuando la serie III se utilizaba
como serie palatal, 23 se usaba comúnmente para representar una y
consonántica. [45]
Dado que algunas de las consonantes del grado 4 tendían a hacerse más
débiles en la pronunciación y se aproximaban a las del grado 6 o se mezclaban
con ellas (como se lo describe arriba) muchas de las consonantes últimas dejaron