Page 55 - Illuminati
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calculado que en torno a un tercio de  la producción total final de cada
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                                                                                 con el resto. A menudo el soberano tenía más problemas económicos que
                                                                       feudales recaudaban de sus siervos una cantidad concreta —se ha
                                                           de sus señores. Si perdía su liderazgo ante ellos o pretendía retirarles algún
                                                              privilegio, los mismos leales vasallos podían organizar una rebelión con
                                                                    Por lo demás el rey era tan rico como lo fuese su reino. Los señores
                                                                                    ellos, por culpa de lo que hoy llamaríamos sus gastos de representación y,
                                                                                                       misteriosa institución de la banca está documentada desde tiempos
                                                                                                          inmemoriales, pues se ha encontrado una forma primitiva de ella en los
                                                                                                             entre el Tigris y el Éufrates. El
                                                                                                    La única solución era el banquero. La antigua y relativamente
                                                                                       sobre todo, por el afán de incrementar  su reino para lo cual necesitaba
                                                                                          armar un ejército de vez en cuando y enviarlo a una campaña de conquista.
                                                                                              Pero si ésta no terminaba con victoria o, aun siendo un triunfo, no arrojaba
                           guerreros provistos de brillantes armaduras y luchando entre sí en las
                              batallas de las antiguas civilizaciones. En la Edad Media, por ejemplo, la
                                 guarnición de un castillo importante podía contar con una docena de
                 Con todo, el número de hombres en armas nunca fue tan grande
                     como las engañosas imágenes del cine intentan hacernos creer hoy en día.
                        En general, no hubo ejércitos de miles, decenas o cientos de miles de
                                    infantes y tres o cuatro hombres a caballo, o poco más. Si eso parece poca
                                                 monarca pretendía iniciar una guerra en serio contra otro debía consultarlo
                                                    antes con sus señores feudales. La mayor parte de los reyes medievales
                                                       eran poco más que primus interpares sostenidos por la fuerza y el respeto
                                        defensa, hay que tener en cuenta  que tampoco solía haber muchos más
                                           atacantes. La posesión, el mantenimiento y el entrenamiento de un solo
                                              caballo costaba mucho en aquella época. En la llamada Edad Oscura, si un














                                                                 relativa rapidez y despojarle del trono y de la vida.   el botín esperado, el problema empeoraba.   templos de las antiguas civilizaciones
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