Page 56 - Illuminati

ejércitos no era desdeñable. A un particular se le puede embargar
aplicándole la ley, pero ¿a un monarca? Lo más probable era que si un
prestamista pretendía presionar a un rey moroso se encontrase con que su
iguales o superiores a la misma. Si en el momento del vencimiento de la
deuda el particular podía subsanarla, él ganaba el interés. Y si aquél no
podía hacer frente a la devolución económica, el banquero se quedaba con
nobiliarios o recibía el control de tierras o negocios públicos cuando el
soberano no podía compensarle económicamente. En poco tiempo, todos
los tronos europeos contemplaron así el nacimiento de una nueva e
deudor diera la orden de que le cortaran la cabeza, como de hecho debió
de suceder al principio. Así que hubo que aguzar el ingenio para
inmediato a cambio del préstamo, método por el cual accedía a títulos
particular corriera con la suma adelantada, porque reclamaba garantías
con relativa rapidez. No obstante, su prestigio económico aumentó en
paralelo a su desprestigio social, tanto por la envidia y el rencor del resto
de la población como por la usura, que se convirtió casi desde el primer
desarrollo de la
economía de los pueblos, pues sus recursos permitían afrontar aventuras
para las que de otra manera no se podía reunir la financiación necesaria
del sector. Además, el banquero Ahora bien, el problema que afrontaron los banqueros cuando los busca de dinero para pagar a sus En primer lugar, el banquero exigía cierta cuota de poder real y consejeros que no provenía de la la banca. En segundo lugar, se
siempre salía ganando en su negocio con independencia de la suerte que el
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prestamista adquirió pronto un papel primordial en el
compensar sus riesgos, y así nació una doble estrategia.
la garantía: casa, tierra, ganado, derechos mineros…
primeros reyes acudieron a ellos en
momento en la perversión favorita
influyente categoría de cortesanos aristocracia ni del clero, sino de diversificaron las apuestas. Es decir, se apoyaba públicamente al rey, pero también de forma más discreta a uno de sus más directos enemigos, un