Page 81 - [1library.co] l la era de las maquinas espirituales kurzweil
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este software adicional. Pero, una vez más, Jack está encantado con
¿Seguimos teniendo al mismo Jack? Por supuesto, nadie lo duda,
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nes neurofónicas. Su cuenta corriente registra en su débito el uso de
Ahora Jack es persuadido de los beneficios de la nueva tecnolo-
bien,
la mejora de su capacidad para entender 10 que la gente dice.
funcionan También dispone del benefi- no es tanto como suele pensarse). Por
todavía
retinas modo que las conserva intactas (aunque lleva permanentemente im- plantados en las córneas monitores de imagen retinal para ver la rea- lidad virtual), pero decide probar los implantes de procesamiento de imágenes de reciente introducción y queda asombrado de la nueva Jack observa que su memoria ya no es lo que era, pues ha de es- forzarse para recordar nombres, detalles de acontecimientos del pa- sado
Sus
neuronal. vivacidad y rapidez de su percepción visual. ¿Sigue siendo Jack? ¿Por qué no? yor capacidad, velocidad y fiabilidad.
implante ner en la oscuridad. lía tonta; aún es el mismo, sí. Resultados, «mucho tiempo»
de da algq.
gía rarlos.
desde el lado opuesto.. que se le practica un implante coclear. Activando estos cir-
copacídad del ordenador para mantener una pequeña conversa-
ción, es probable que dejemos de verlo así. Ahora supongamos que los mecanismos que se hallan detrás del mensaje se desarrollan hasta convertirse en una gran red neuro- nal, construida con silicio, pero basada en una ingeniería invertida del cerchro humano. Supongamos que desarrollamos un protocolo de aprendizaje para esta red neuronal que la habilite para aprender el lenguaje humano y modelar el conocimiento hu
la ¡«Estoy solo...». tos términos. audífono 7R