Page 27 - El libro de Enoc
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Fui y me senté junto a las aguas de Dan, en la tierra de Dan, al sur
del Hermonín, a su lado occidental y estuve leyendo el libro donde
anoté sus peticiones, hasta que me dormí.
He aquí que me vinieron sueños y cayeron sobre mí visiones hasta
que levanté mis párpados a las puertas del palacio del cielo y vi una
visión del rigor del castigo. Y vino una voz y me dijo: «Habla a los
hijos del cielo para reprenderles».
Cuando desperté fui a ellos. Todos estaban reunidos juntos y
sentados llorando, en la Fuente del Llanto que está entre el Líbano y
Senir, con los rostros cubiertos.
Conté delante de ellos todas las visiones que había visto en sueños
y me puse a hablar con palabras de justicia y de visión y a reprender
a los Vigilantes celestiales.