Page 98 - El libro de Enoc
P. 98
«Pero cuando venga el día, del poder, del castigo, del juicio que el
Señor de los espíritus ha preparado para aquellos que no se inclinan
ante la ley de la justicia, para aquellos que rechazan el juicio de la
justicia y para aquellos que toman su nombre en vano, ese día está
preparado para los elegidos un pacto, pero para los pecadores
castigo.
[Ese día se harán salir separados dos monstruos, unos femenino y
otro masculino. El monstruo femenino se llama Leviatán y habita en
el fondo del mar sobre la fuente de las aguas.
El monstruo masculino se llama Behemoth, se posa sobre su pecho
en un desierto inmenso llamado Duindaín, al oriente del jardín que
habitan los elegidos y los justos, donde mi abuelo fue tomado, el
séptimo desde Adán el primer hombre a quien el Señor de los
espíritus creó.
Le supliqué a otro ángel que me revelara el poder de esos
monstruos, cómo fueron separados en un solo día y arrojados el uno
al fondo del mar y el otro al suelo seco del desierto.
Me dijo: «Hijo de hombre, aquí vas a conocer los que es un
misterio».
Me habló otro ángel que iba conmigo, que me revelaba lo que
estaba oculto, el principio y el fin, en lo alto del cielo y bajo la tierra
en lo profundo, en las extremidades del cielo y en sus cimientos;
y en los depósitos de los vientos, cómo los vientos son divididos,
cómo son pesados y cómo en sus puertas los vientos son
registrados de acuerdo con su fuerza; y el poder de la luz de la luna
cómo es el poder que le corresponde; y la diferenciación entre las