Page 183 - WORLD WC Antes de la Tormenta
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Sylvanas volvió su mirada carmesí al Arzobispo Faol.
—Arzobispo Faol ha estado hablando con él y con el Concejo Desolado. ¿Qué
opina al respecto, Arzobispo?
Faol no respondió de inmediato. Miró a la multitud reunida, después de nuevo a
Sylvanas
—Puede confiar en el Rey Anduin, Su Majestad. No pretende hacer un mal. Sé
por mis conversaciones con la Primer Gobernadora y con otros en Undercity que todos
los que están reunidos aquí hoy, y otros tantos renegados que no pudieron estar presentes,
están a favor de ésta reunión. Aún está por verse si la mitad humana de éste plan también
está dispuesto. Si lo están, otros sacerdotes del Cónclave y yo estaremos honrados de
supervisar el evento.
Un murmullo animado se levantó a través del salón. La Dama Oscura caminó de
un lado a otro durante un momento, considerándolo. O fingiendo que lo consideraba,
pensó Parqual. Ella ya sabe lo que hará. Éste momento es para nuestro beneficio.
Finalmente se detuvo y encaró a la muchedumbre.
—Lo permitiré.
Se elevó un vítor. No un murmullo de aprobación sino uno genuino, incluso más
fuerte que el que había recibido a la Dama Oscura. Sylvanas dejó que sus labios se
curvaran en una débil sonrisa, entonces alzó su mano, llamando al silencio.
—Pero ante todo debo asegurar la seguridad de mis queridos renegados —dijo—
. Así que esto es lo que le diré al rey cuando responda. Cada miembro del Concejo
Desolado proporcionará cinco nombres, ordenándolos por preferencia, de personas en
Stormwind que les gustaría ver. Si estos individuos aún viven, serán contactados y se les
preguntará si desean participar. El rey y un sacerdote seleccionado por el buen arzobispo
solamente aceptarán a aquellos que consideren serios para asistir. Le diré que su gente
podrá reunirse en el Castillo de Stromgarde. En la fecha pactada, volaremos a la Muralla
de Thoradin antes del atardecer. El Campeón Blightcaller, yo y doscientos de mis mejores
arqueros estaremos ahí… en caso de que el rey humano decida traicionar nuestra
confianza.
Era posible. Era improbable de ese rey si la mitad de las cosas que Parqual había
escuchado acerca de él era verdad, pero era en verdad posible. Y debía admitir que las
palabras de Sylvanas eran reconfortantes.
—Veinticinco sacerdotes irán montados en murciélagos y estarán patrullando
activamente el campo. En caso de un ataque abierto, equipos de mis forestales oscuras y
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