Page 186 - WORLD WC Antes de la Tormenta
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quería llevar a los renegados en una dirección diferente. Así que Sylvanas estaba haciendo
lo que podía para robarles cualquier pequeño placer en la planeación.
De pronto vio a su “reina” bajo una nueva luz. Vio muchas, muchas cosas bajo
una nueva luz.
Como si estuviera leyendo su mente, Sylvanas dijo.
—Me doy cuenta que no sueno optimista. Eso es porque no lo soy. Les confieso
ahora que no me gustaría que lo hicieran. No porque me gustaría negarles alguna alegría
sino porque no me gustaría verlos heridos. Están preparados para abrazar a sus parientes
vivientes. ¿Pero ellos sienten lo mismo? ¿Qué harán si ellos no desean verlos? ¿Si piensan
que ustedes son abominaciones, monstruosidades en lugar de los admirables y valientes
renegados que son? Si soy cruel es únicamente por ser compasiva.
—¡Todos lo sabemos, mi lady! —exclamó Elsie.
—Gracias, Primer Gobernadora —dijo Sylvanas—. ¿Hay más preguntas?
Tenían que haber. Pero nadie se atrevía a hacerlas y Parqual pensó que ya había
atraído demasiado la atención a sí mismo.
—Si no las hay, Primer Gobernador, tengo algunas para ti. ¿Te reunirás conmigo
más tarde para discutirlas?
—Como desee mi reina —dijo Elsie. Ella se volvió a la multitud—. Todos, espero
que compartan mi placer e ilusión por el evento venidero con sus seres queridos. Me
gustaría agradecer nuevamente a la Jefe de Guerra Sylvanas por permitir que esto pase.
Es mi más afectuoso deseo en el mundo que esto vaya sin contratiempos para que
podamos ver a nuestros amigos y familiares más en nuestro futuro. ¡Por la Dama Oscura!
Otro vítor se alzó y Sylvanas sonrió fugazmente, después bajó de la tarima. La
multitud de renegados se abrió para ella. El vítor continuó hasta que Sylvanas, flanqueada
por dos forestales oscuras, desapareció en el corredor.
Parqual se giró hacia Elsie.
—Pareces un poco melancólica —dijo—. Creí que estarías feliz.
—¡Oh! Oh, sí, lo estoy. Aunque admito que me estoy autocompadiciendo un
poco. Deseo haber sido capaz de ver a mi Wyll. Mostrarle que después de todo éste tiempo
aún tengo mi anillo de bodas.
Sorprendido, Parqual bajó la mirada a su mano. Ella rio.
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