Page 108 - Cómo aprendimos a volar (II Edición)
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Vivimos un tiempo allá, aprendimos a ir construyendo nuestro propio nido poco a poco, con bases que aparente- mente eran más solidas como pareja. Tuvimos dos hermosas buhítos que serían parte de nuestra existencia. Y regresa- mos. No sabíamos si a su nido o al mío, finalmente fue al suyo. Queríamos que él tenga una relación sana con su familia, como había tenido yo.
Al principio todo parecía tranquilo y armónico.
Pero solo parecía,
porque todo empezó
a cambiar. Y empezó
a cambiar cuando
quise aportar más en
nuestro grupo social,
cuando quise aportar
a los cambios no solo
en el nido familiar, sino en todo nuestro pueblo. Para mí era un mundo desconocido, tomar decisiones que afectarían a toda la comunidad no era fácil, impli- caba mucho compromiso de mi parte y también no estar tan presente como antes en mi nido.
Yo no sabía que el nido que habíamos tejido ramita a ramita para nuestra familia estaba a punto de derrumbarse. Mi decisión personal de hacer ese
cambio generó muchos con- flictos. Según yo, lo más triste y complicado era la cizaña, la envi- dia, las mentiras, la mala fe de muchos. Pensaba que todo eso podía hacer que una relación que tomó años construir, se termine, como sucedió. Pero no sucedió solamente por lo que dijera la gente. Es verdad que las perso- nas muchas veces no miden las consecuencias que pueden tener sus palabras y de lo que cuentan y están repite y repite. Pero el pro-
blema es lo que esas habladurías generan cuando alguien no se siente seguro de sí mismo. Y creo que eso a veces pasa con muchos hombres: tienen inseguridad, desconfianza.
Yo tenía patitas firmes, auto- estima, independencia y poder de decisión. Era y soy capaz de volar sola. Pero también puedo sentir mucho miedo. Y recuerdo una noche en especial como la más violenta que he vivido, recibí todos los insultos posibles. Y creo que mi realidad podría ser diferente, pero un ángel o una energíasuperiorestuvoahípara defenderme de las agresiones físicas.
“Era y soy capaz de volar sola. Pero también puedo sentir mucho miedo”
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