Page 259 - Biblia el Unico Dios

26 Pero, por culpa de ustedes, el Señor (יהוה) se irritó contra mí y no me escuchó; antes bien me dijo: «¡Basta ya! No sigas hablándome de esto.
Nu.20:8-12
27 Sube a la cumbre del Pisgá, alza tus ojos al occidente, al norte, al Sur y al oriente; y contempla con tus ojos, porque no pasarás ese Jordán.
28 Da tus órdenes a Josué, dale ánimos y fortalécele, porque él pasará al frente de este pueblo: él le pondrá en posesión de esa tierra que ves.»
29 Y nos quedamos, en el valle, enfrente de Bet Peor.
Deuteronomio 4
Moisés exhorta a la obediencia
1 Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las normas que yo les enseño para que las pongan en práctica, a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que les da el Señor (יהוה), Dios de sus padres.
2 No añadirán nada a lo que yo les mando, ni quitaran nada; para así guardar los mandamientos del Señor (יהוה) su Dios que yo les prescribo.
3 Sus propios ojos han visto lo que hizo el Señor (יהוה) con Baal Peor: a todos los que habían seguido a Baal Peor, el Señor (יהוה) tu Dios los exterminó de en medio de ti;
4 en cambio ustedes, que han seguido unidos al Señor (יהוה) su Dios, están hoy todos vivos.
5 Mira, como el Señor (יהוה) mi Dios me ha mandado, yo les enseño preceptos y normas para que los pongan en práctica en la tierra en la que van a entrar para tomarla en posesión.
6 Guardadlos y practícalos, porque ellos son tu sabiduría y tu inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos estos preceptos, dirán: «Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.»
7 Y, en efecto, ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca como lo está el Señor (יהוה) nuestro Dios siempre que le invocamos?
8 Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas sean tan justos como toda esta Ley que yo les expongo hoy?
La experiencia de Israel en Horeb
9 Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas a olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida; enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
10 El día que estabas en el Horeb en presencia del Señor (יהוה) tu Dios, cuando el Señor (יהוה) me dijo: «Reúneme al pueblo para que yo les haga oír mis palabras a fin de que aprendan a temerme mientras vivan en la tierra y se las enseñen a sus hijos»,
11 ustedes se acercaron y permanecieron al pie de la montaña, mientras la montaña ardía en llamas hasta el mismo cielo, entre tinieblas de nube y densa niebla.
12 El Señor (יהוה) nos habló de en medio del fuego; ustedes oyeron la voz de sus palabras, pero no percibieron figura alguna, sino sólo una voz.