Page 903 - Biblia el Unico Dios
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1 Profecía contra Damasco. He aquí que Damasco deja de ser ciudad, y va a ser montón de ruinas.
2 Abandonadas sus ciudades para siempre, serán para los ganados; se dormirán allí y no habrá quien los espante.
3 Dejará de existir el baluarte de Efraín y el reinado de Damasco, y el resto de )יהוה( Siria vendrá a ser como la gloria de los israelitas - palabra del Señor todopoderoso -.
Juicio sobre Israel
4 Aquel día, será debilitada la gloria de Jacob, y su gordura enflaquecerá.
5 Será como cuando apuña un segador la mies, y su brazo las espigas que siega; será como espigador en el valle de Refaím,
6 que quedan en él rebuscos; como cuando sacuden el olivo: dos, tres frutos en la punta de la rama; cuatro, cinco en sus ramas fructíferas dice el Señor (יהוה), el Dios de Israel.
7 Aquel día se dirigirá el hombre a su Hacedor, y sus ojos hacia el Santo de Israel mirarán.
8 No se fijará en los altares, obras de sus manos, ni lo que hicieron sus dedos mirará: ni a los símbolos de Asera, ni a las imágenes del sol.
9 Aquel día estarán tus ciudades abandonadas, como cuando el abandono de los bosques y matorrales, ante los hijos de Israel: habrá desolación.
10 Porque olvidaste a Dios tu salvador, y de la Roca de tu fortaleza no te acordaste. Por eso plantabas plantíos deleitosos, y de sarmiento extranjero los sembraste.
11 Hoy tu plantío veías crecer, y florecer desde la mañana tu simiente. Pero desaparecerá la mies el día de la enfermedad, y el dolor será incurable.
12 ¡Ay!, bramar de muchos pueblos, como bramar de mares braman. Retumbar de naciones que retumban como retumbo de crecidas aguas.
13 (De naciones que retumban como retumbo de crecidas aguas.) Pero él las reprende, y de lejos huyen, y son perseguidas como el tamo de los montes por el viento, y como torbellino por el huracán.
14 A la hora del atardecer se presenta el miedo, antes de la mañana ya no existen. Esta sea la parte de nuestros despojadores, la suerte de nuestros saqueadores.
Isaías 18
Profecía sobre Etiopía
1 ¡Ay, tierra de susurro de alas, la de mas halla de los ríos de Etiopía,
2 la que envía por mar embajadores, y en barcos de juncos sobre la faz de las aguas! Vayan, mensajeros ligeros, a la nación de elevada estatura y de brillante piel, al pueblo temible desde siempre, nación vigorosa y dominadora, cuya tierra surcan ríos.
3 Todos ustedes, habitantes del mundo, verán cuando se alce la señal en la montaña, y oirán cuando suene la trompeta.















































































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