Page 918 - Biblia el Unico Dios
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1 ¡Ay, los que bajan a Egipto por ayuda! En la caballería se apoyan, y fían en los carros porque abundan y en los jinetes porque son muchos; mas no han puesto su mirada en el Santo de Israel, ni a el Señor (יהוה) han buscado.
2 Pero también él es sabio, hará venir el mal, y no retirará sus palabras; se levantará contra la casa de los malhechores y contra la ayuda de los que obran la iniquidad.
3 En cuanto a Egipto, es humano, no divino, y sus caballos, carne, y no espíritu; el Señor (יהוה) extenderá su mano, tropezará el ayudador y caerá el ayudado y todos a una perecerán.
4 Porque así me ha dicho el Señor (יהוה): Como ruge el león y el cachorro sobre su presa, y cuando se convoca contra él a todos los pastores, de sus voces no se )יהוה( intimida, ni de su tumulto se acobardará: tal será el descenso del Señor todopoderoso para guerrear sobre el monte Sión y sobre su colina.
5 Como pájaros que vuelan, así protegerá el Señor (יהוה) todopoderoso a Jerusalén, protegerá y librará, perdonará y salvará.
6 Vuelvan a aquel de quien profundamente se apartaron, hijos de Israel.
7 Porque aquel día repudiará cada uno las divinidades de plata y las divinidades de oro que hicieron sus manos pecadoras.
8 Caerá Asiria por espada no de hombres, y por espada no humana serán devorados; se dará a la fuga ante la espada, y sus mejores guerreros serán destinados a trabajos.
9 Aterrado, abandonará su tropa, y sus jefes espantados abandonarán su estandarte. Palabra del Señor (יהוה), que tiene fuego en Sión, y horno en Jerusalén.
Isaías 32
El Rey justo
1 He aquí que para hacer justicia reinará un rey, y los jefes juzgarán según derecho.
2 Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
3 No se cerrarán los ojos de los que ven, y los oídos de los que escuchan percibirán;
4 el corazón de los necios se esforzará en aprender, y la lengua de los tartamudos hablará claro y ligero.
5 No se llamará ya noble al necio, ni al desaprensivo se le llamará magnífico.
6 Porque el necio dice necedades y su corazón medita el mal, haciendo impiedad y profiriendo contra el Señor (יהוה) desatinos, dejando vacío el estómago hambriento y privando de bebida al sediento.


















































































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