Page 968 - Biblia el Unico Dios
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7 entonces yo me quedaré con ustedes en este lugar, en la tierra que di a sus padres desde siempre hasta siempre.
8 Pero he aquí que ustedes confían en palabras engañosas que de nada sirven, 9 para robar, matar, adulterar, jurar en falso, incensar a Baal y seguir a otros dioses que no conocías.
10 Luego vienen y se paran ante mí en esta Casa llamada por mi Nombre y dicen: «¡Estamos seguros!», para seguir haciendo todas esas abominaciones.
11 ¿En cueva de bandoleros se ha convertido a sus ojos esta Casa que se llama .)יהוה( por mi Nombre? ¡Que bien visto lo tengo! dice el Señor
12 Israelitas, vayan ahora al santuario de Siló, donde hice morar mi Nombre antiguamente, y ved lo que hice con él ante la maldad de mi pueblo Israel.
13 Y ahora, por haber hecho ustedes todo esto, dice el Señor (יהוה) por más que les hablé asiduamente, aunque no me oyeron, y los llamé, mas no respondieron, 14 yo haré con la Casa que se llama por mi Nombre, en la que confían, y con el lugar que les di a ustedes y a sus padres, como hice con Silo,
15 y los echaré de mi presencia como eché a todos sus hermanos, a toda la descendencia de Efraín.
16 En cuanto a ti, no pidas por este pueblo ni eleves por ellos plegaria ni oración, ni me insistas, porque no te oiré.
17 ¿Es que no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y por las calles de Jerusalén?
18 Los hijos recogen leña, los padres prenden fuego, las mujeres amasan para hacer tortas a la Reina de los Cielos, y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira.
19 ¿A mí me provocaron a ira? dise El Señor (יהוה), ¿no es a sí mismos, para vergüenza de sus rostros?
20 Por eso yo, el Señor (יהוה), les aseguro que voy a descargar toda mi ira contra este lugar y contra la gente, y aun contra los animales, los árboles del campo y las cosechas. Será como un incendio que no se apagará.»
Castigo de la rebelión de Judá
21 El Señor (יהוה) todopoderoso, el Dios de Israel, dice a su pueblo: «Ofrezcan todos los holocaustos y sacrificios que quieran, y coman de esa carne.
22 Que cuando yo saqué a sus padres del país de Egipto, no les hablé ni les mandé nada tocante a holocausto y sacrificio.
23 Lo que les mandé fue esto otro: «Escuchen mi voz y yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo, y seguirán todo camino que yo les mande, para que les vaya bien.»
24 Mas ellos no escucharon ni prestaron el oído, sino que procedieron en sus consejos según la dureza de su mal corazón, y se pusieron de espaldas, y no de cara;
25 desde la fecha en que salieron sus padres del país de Egipto hasta el día de hoy, les envié a todos mis siervos, los profetas, cada día puntualmente.

















































































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