Page 36 - El MANUAL DE TANGO

Julio Mariño Gobbi

Imagen 102 – Volcada
Contrariamente a lo que se pueda pensar el tamaño del apile muchas veces resulta inversamente proporcional al tamaño
de la Volcada, o sea, a mayor apile, menor el tamaño de la Volcada. Esto ocurre porque cuando un apile es muy grande la
exigencia física para la mujer muy alta y en esta posición se marca una tendencia a juntar los aductores generando así un
círculo más pequeño con su pierna, dando una sensación de Volcada chica. En cambio, cuando el apile es moderado la
mujer se siente más relajada para extender su proyección hasta el máximo posible generando un círculo más grande. Esto
sería lo que pasa regularmente, sin embargo, una bailarina muy entrenada junto con un bailarín igualmente entrenado,
podrían combinar un gran apile con una gran proyección.
En términos generales, el tamaño del apile para maximizar la proyección no es algo estándar, cada pareja debe encontrar
el equilibrio justo entre las dos variables.

- Cambio de dirección en los dos pies
Nos referimos al “Cambio de dirección en los dos pies" a una figura que se volvió bastante popular
en los últimos años, pero la cual todavía no posee un nombre propio que se haya popularizado. En
esta figura se destaca un suave vaivén de cadera que se realiza pivoteando con el peso repartido en
los dos pies. Al tener una naturaleza suave y sensual, esta figura suele ser realizada casi
exclusivamente por las mujeres.

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