Page 30 - 100 años P. Cándido
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Un ser humano excepcional. No cabe
duda que nuestro hermano Cándido, con
su particular forma de ser, cautivó la
atención de quienes le conocieron, cuyo
legado humano y espiritual se conserva
vivo.
Huellas imborrables. Fue satisfacto-
rio escuchar a personas que fueron muy
cercanas al Padre Cándido, quienes con
un semblante lleno de felicidad y grati-
tud, lo recordaron con gran cariño, consi-
derándolo como hombre de Dios; servi-
cial, sincero, práctico, sencillo, caritativo
y fraterno, identificado con la Congrega- Marvin
ción y fiel a su vocación.
Josué Siempre es muy enriquecedor dedicar
tiempo al estudio de la vida de hermanos
que han dado testimonio gratificante den-
tro de la Congregación. Sin embargo en
esta ocasión, ha sido más ameno recapi-
tular lo esencial de la vida del Padre
Cándido.
No cabe duda que el camino de formación
y perseverancia dentro de la vida religio-
sa es el vivir dando gracias a Dios, ha-
ciéndolo además, centro y acción de nues-
tra vocación. ¿Cómo? Buscando en lo or-
dinario lo extraordinario.
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