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4.  ¿Desde  cuándo  existe  el  plan  de  Dios  para  salvar  al  hombre?  Apoc.  13:8  (1150).  (Allf
                        habla de los adoradores de la bestia apocalíptica, pero en la última parte del versículo
                        responde nuestra pregunta.)


                        Resp.: “Fue inmolado  .........................................  ................................................................

                                  del  ..................................




                        NOTA:  Todo el que se salve, será salvado por Jesús (S. Juan 14:6; pág. 993). No hubo un plan
                        de redención para el Antiguo Testamento y otro para el Nuevo Testamento, pues el sacrificio
                        que Jesús haría ya estaba disponible desde el principio del mundo. Y San Pedro declara que ya
                        estaba  destinado  desde  antes  de  la  fundación  del  mundo  (1  S.  Ped.  1:20;  pág.  1126).




                                                       JESUS ES EL UNICO SALVADOR


                    5. Al morir en la cruz, ¿qué hizo nuestro Seftor Jesucristo por nosotros, los pecadores?
                        Apoc. 1:5  (1141).


                        Resp.: “. ..  nos  ...................................y  nos  ..........................•■ ••••• de nuestros pecados con





                        NOTA:  Los creyentes del Antiguo Testamento se salvaban por medio de la sangre de Cristo que
                        habría de derramarse en la cruz (simbolizada por la sangre de los sacrificios desde los días de
                        Adán,  incluyendo  los  servicios  del  santuario),  y  los  neotestamentarios  somos  salvos  por  la
                        misma sangre de Cristo qUe fue derramada en la cruz. "Porque la sangre de los toros y de los

                        machos cabríos no puede quitar los pecados" (Heb. 10:4; pág. 1116).
                             “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también
                        por los de todo el mundo” (1 S. Juan 2:2; pág. 1133); “.. .y la sangre de Jesucristo su Hijo nos
                        limpia de todo pecado” (1 S. Juan 1:7; pág. 1133).



                   6.  De  acuerdo  a  la  Palabra  de  Dios,  ¿cuántos  salvadores  hay  a  disposición  del  pecador?
                       Hech. 4:11, 12 (1006); Apoc. 3:7 (1143).


                       Resp.: a.  “ ...................Jesús...  Y   .....................................hay ............... ......... —  ...........

                                    ..........................porque ................................... ...........................nombre bajo el cielo,

                                     dado a los hombres, en que podamos ser salvos”,


                                 b.  " ...  el  que  .....................................................................y  ninguno  cierra,  y  cierra  y





                       NOTA;  La profecía del Antiguo Testamento, escrita por Isaías, ya decía que aunque nunca hizo
                       maldad (Isa. 53; 9; pág. 690), nuestros pecados serían puestos sobre El (Isa. 53: 6; pág. 690), y

                       que su muerte sería expiatoria (Isa. 53:10; pág. 690). Su resurrección garantiza su victoria sobre
                       el pecado y la muerte. Por eso es que cuando Cristo abre la puerta de salvación al creyente,
                       nadie la puede cerrar, y cuando la cierra por falta de fe del pecador en los méritos de Cristo, no
                       hay quien pueda abrirla.



                   7.  ¿Qué debo  hacer para recibir la salvación que ofrece Jesús? Hech. 16:31 (1022); Hech.
                       3:19 (1005); 1 S. Juan 1: 9 (1133).


                       Resp.: “Ellos  dijeron;           ..............................................................................  ..., y serás salvo".

                                 b.  “Así que, .....................         ............. y ......... ....................  —  .......para que


                                     sean borrados vuestros pecados”.
                                                                                                                                        43
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