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ZONA
Trabajando
UN TRABAJO QUE NO SE DETIENE
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos.”
(Hechos 4:27).
En estos últimos meses, es normal oír en los diversos delante de los ojos de todos.
noticieros, advertencias sobre la pérdida de empleo
por el cierre de las empresas. La economía ha
entrado en un estado delicado y parece que todo se
ha paralizado y nada parece mejorar o crecer en
este tiempo.
La iglesia, que nunca había pasado por un tiempo de
crisis como este, se hizo muchas preguntas:
¿y ahora cómo predicamos con los templos cerrados? que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
¿Cómo vamos a crecer sin poder
visitar personalmente?
Entre otras muchas preguntas; pero es ahí en medio
de nuestra inexperiencia, donde la gloria de Dios se
ha manifestado, porque las promesas del
Señor Jesús no se han hecho esperar; su palabra se
sigue cumpliendo en estos tiempos de escases en
el mundo y su ayuda se sigue sintiendo en su iglesia
“Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes,
ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con
las señales que la seguían. Amén.” (San Marcos 16:20).
Cristo sigue demostrando, que la iglesia no se
detiene por ningún motivo; sea persecución o pestes,
hambre o desnudez, el poder de su Espíritu Santo
sigue obrando en la iglesia actual, como lo hizo en
la iglesia primitiva, donde todos siguen “alabando a
Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor
añadía cada día a la iglesia los que habían de ser
salvos.” (Hechos 4:27).
Iglesias en todas las zonas y estratos, muestran
evidencia de milagros, prodigios y maravillas y
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ZONA 13
O P O R T U N I D A D
p a r a s e g u i r
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Medios Digitales
Distrito 13
Por Eduardo Cuadros Franklin
Coordinador de Medios Digitales
sobre todo, testimonios de conversión y bau-
tismos de jóvenes, adultos y ancianos.
Es evidente que esta palabra “Echa tu pan
sobre las aguas; porque después de muchos
días lo hallarás” Se ha convertido en una gran verdad
Hay un trabajo grande para seguir desarrollando con
fe, un desafío que nos lleva a superar nuestros
propios temores en Cristo; un reto que como
ministros debemos superar, aunque las circuns-
tancias a nuestro alrededor cambien “Así que,
hermanos míos amados, estad firmes y constantes,
creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo
(1 Corintios 15:58).
Ser ministros de esta generación, es un gran desafío;
pero recordemos “Apacentad la grey de Dios que
está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta,
sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío
sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo
ejemplos de la grey.Y cuando aparezca el Príncipe
de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria.” (1 Pedro 5:2-4).