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ZONA 13
ZONA 13
Crecer
O P O R T U N I D A D
d e
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros,
en el partimiento del pan y en las oraciones”.
Hechos 2: 42
Directivos Distrito 13
CAMPAMENTO DISTRITAL DE LÍDERES 2020
El escritor Lucas, se atreve a hacer un análisis, de lo que eran las
características de la iglesia (Hechos 2:42) y se esfuerza en explicarlas
desde el verso 43 hasta el verso 47. El escritor da un toque final a su
análisis con la magistral declaración: “…Y el Señor añadía cada día a
la iglesia los que habían de ser salvos” (47). Esta frase de conclusión,
no puede ser menos que el sano anhelo de todos los que servimos al
Señor, observando un crecimiento saludable, constante y envolvente.
El escritor de manera muy objetiva describe las cinco características de
la iglesia del primer siglo. Estas son: La perseverancia, La doctrina de
los apóstoles, La Comunión, El Partimiento del Pan, La Oración. Y su
hermosa conclusión: “y cada día el Señor hacía crecer la comunidad
con el número de los que él iba llamando a la salvación” (DHH).
Pensando en el liderazgo del Distrito 13, estas mismas acepciones
serían aplicables en los hombres y mujeres que componen este prome-
tedor grupo; cada líder ha de tener un desarrollo integral en estas cinco
áreas descritas, con la seguridad de que Dios no será indiferente a la
perseverancia en cada uno y “dará el crecimiento”
LA PERSEVERANCIA
Es una de las cualidades que se destaca en la vida de los
primeros cristianos. Perseveraban en la doctrina, en la comunión,
en el estar juntos en el templo, en compartir los alimentos y en la oración.
Esta actitud de vivir la vida cristiana los mantenía unidos, fuertes en
el Señor y llenos de fe. Como resultado, otros se añadían
a la iglesia y disfrutaban del favor de todo el pueblo.
Los diccionarios nos explican que una persona es perseverante, cuando
persiste en algo con el mismo ánimo que cuando lo inició.
Que es constante en su accionar. Que su entusiasmo no decae a pesar
del tiempo o de las dificultades con que se enfrente.
El asunto es que en nuestra vida cristiana, muchas veces decidimos hacer algo y al poco tiempo hemos decaído,
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perdiendo fácilmente el entusiasmo y dejando de hacer lo que nos habíamos propuesto. El resultado es debilidad,
poca fe y falta de comunión con Dios; por ello, el ejemplo de los creyentes del primer siglo, es tan fuerte.
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Debemos perseverar en las cosas del Señor; sólo así experimentaremos sus bendiciones
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