Page 9 - Zona13 Virtual.cdr

LA DOCTRINA DE LOS APÓSTOLES unión, ayuda, contribución. Probablemente la
2
“La enseñanza” Se presenta aquí, un vigo-
roso movimiento cristiano, tanto en número
como en armonía, esencialmente judío y popular con
el pueblo judío. Evidentemente los tres mil bautizados
eran judíos o prosélitos (gentiles que habían sido
admitidos en el judaísmo como una nación y una
religión). Estos convertidos eran de “hombres piado-
sos de todas las naciones debajo del cielo”. No dice
que hubo convertidos de todas estas naciones, pero
referencias subsecuentes a cristianos en Damasco,
Cirene, Chipre, Roma y otros lugares, así lo indican.
La predicación en esta primera etapa, se centró en
dos enfoques principales: primero Jesús como el
Mesías y en consecuencia Dios mismo y el estorbo
mayor para los judíos era el tropezadero de la cruz;
pero eso para muchos, fue explicado satisfactoria-
mente a la luz de la resurrección. Al cruzar
esa barrera, miles de judíos aceptaron
a J e s ú s , c o m o M e s í a s .
Es necesario definir “Lo que creemos”. Cada líder
debe tener un conocimiento cada vez más profundo
del verdadero cuerpo de doctrinas que predicamos,
alejando los conceptos personales y caprichos inter-
pretativos, como también las tradiciones doctrinales
de otras formas de pensamientos, que entre nosotros
son comunes.
LA comunión
3
Lucas procura fijar este concepto (notemos
que tiene el artículo “la”) pues lo repite una
y otra vez (vv. 42–47), en un esfuerzo para describir
adecuadamente lo que era aparentemente la frater-
nidad indescriptible y feliz de los primeros cristianos.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y
en las oraciones. (Hechos 2:42)
Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían
en común todas las cosas; y vendían sus propieda-
des y sus bienes, y lo repartían a todos según la
necesidad de cada uno. (Hechos 2:44-45)
Ellos estaban asistiendo unánimes al templo día tras
día, y partiendo el pan casa por casa; participaban
de la comida con alegría y con sencillez de corazón
(v. 46).
La palabra comunión es una buena traducción de
la palabra griega koinonía (κοινινια) ---comunidad
o fraternidad— Comunión es relación estrecha,
confraternidad, compartimiento, participación,
9
descripción más importante, es la analogía que Pablo
hace de la iglesia, como “El cuerpo de Cristo”:
No construir la iglesia como una organización en el
nivel local o denominacional, sino como la totalidad
de aquellos que están en Cristo (Romanos 12:4;
1°Corintios 12:12 y 27; Efesios 1:22; 4:4-6; 5:25–30;
C o l o s e n s e s 1 : 1 8 ) .
La koinonía (La comunión), es el don de Dios; nunca
el logro del hombre. Los hombres pueden hacer nacer
una organización, una estructura, un establecimiento;
pero no pueden hacer nacer un organismo (el cuerpo
d e C r i s t o ) .
La koinonía (la comunión), es un don y una exigencia.
Esta comunión siendo un hecho horizontal, tiene que
ver con quienes nos relacionamos, a diario, de
manera ocasional y esporádicamente. “Fiel es Dios,
por medio de quien fuisteis llamados a la comunión
de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor” (1° Corintios 1:9).
EL PARTIMIENTO DEL PAN
2
“Probablemente sea una referencia a la
frecuente celebración de la Santa Cena”.
Me permito transcribir lo que nos dice el comentario
Bíblico Mundo Hispano al respecto. En cuanto a qué
quiere significar Lucas, con la expresión “partimiento
del pan”, han sido muchas las discusiones.
Reconocemos, que la expresión “partir el pan”, fue
empleada por los primeros cristianos, para describir
la cena del Señor. El empleo más claro del término,
aparece en 1°Corintios 10:16: “El pan que partimos”.
Esta práctica al igual que en nosotros en el primer
siglo, era muy significativa y de mucha relevancia; sin
embargo, entre ellos era casi a diario; tanto, que llegó
a significar: “Comunión Cristiana”. Apartándonos
del significado del acto, pero mirando sí, el ejercicio
de quienes lo realizaban, entendemos el oficio o
ministerio de los apóstoles. Eran hombres, que tenía
la capacidad y autoridad para ejercer este oficio;
e s d e c i r , q u e t e n í a n u n m i n i s t e r i o .
Es aquí donde quiero centrar nuestro esfuerzo de
liderazgo; en que cada uno descubramos esas
riquezas o dones, que hemos recibido de Dios y que
los ejerzamos en el escenario ideal que Él ha
propiciado, el cual, es la iglesia y directamente el
pastorado.