Page 19 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
P. 19
Sin embargo, la guerra en Polonia comenzó por razones
distintas a la autodeterminación de Danzig o, incluso, la de
Polonia.
Hacía solo algunos meses atrás, Polonia había atacado a
Checoslovaquia, al mismo tiempo en que Hitler regresaba Ios
Sudetes a Alemania. Los polacos estaban preparados para
trabajar junto a Hitler. Si Polonia se volvió contra Alemania fue
porque el Gobierno británico hizo todo lo que estuvo a su
alcance para envenenar las relaciones polacoalemanas.
¿Por qué?
Mucho tiene que ver en esto el perpetuo complejo de
inferioridad que Ios dirigentes británicos han sentido frente a
Europa. Este complejo se ha manifestado en la obsesión del
"establishment" británico por mantener a Europa débil mediante
las guerras y el desacuerdo.
Por aquella época, el Imperio Británico controlaba a 500
millones de seres humanos fuera de Europa pero, por alguna
razón, se hallaba más preocupado por su hobby tradicional:
sembrar el desacuerdo en Europa. Esta política de nunca
permitir el resurgir de una nación europea fuerte ha sido el
"modus operandi" del Poder británico durante siglos enteros.
Fuese tanto Carlos V e España, Luis XIV o Napoleón en Francia,
o Guillermo II en Alemania, el "establishment" británico nunca
toleró ningún Poder unificador en Europa. Alemania nunca
quiso inmiscuirse en los asuntos británicos. Sin embargo, el
Gobierno británico siempre hizo lo imposible por inmiscuirse
en los asuntos europeos; particularmente en Europa Central y
en los Balcanes.
La entrada de Hitler en Praga hizo que los británicos viniesen
corriendo a la riña. Praga y Bohemia habían sido parte de
Alemania por siglos y siempre habían estado dentro de la esfera
de influencia alemana. La intervención británica en esta área
estaba totalmente injustificada.
Para Alemania, el régimen de Praga representaba una seria
amenaza. Benes, el sátrapa servil de Stalin, había recibido la